Tegucigalpa, Honduras.- El anuncio de Ana Paola Hall de poner a disposición su cargo dentro del Consejo Nacional Electoral (CNE) solo evidencia que "un pacto político fue reemplazado por otro", pero el más afectado será el Partido Liberal.
Analistas consultados por EL HERALDO lamentaron la crisis dentro del ente de elecciones y coincidieron en que solo el diálogo y los acuerdos políticos, sobre todo dentro del partido de la bandera rojo, blanca y rojo, permitirán que se cumpla el cronograma electoral.
Dijeron que las elecciones no están en peligro si se cumplen las condiciones mínimas; lo que sí peligra es la tecnología que aporta más transparencia y credibilidad al proceso.
El analista Olban Valladares advirtió que lo más importante es que la renuncia de Hall no se lleve al Congreso porque "se complica más" la situación, ya que resurgirían "los intereses y planes macabros de ciertos lados van a empezar a haber negociaciones y las negociaciones jamás obedecen al interés del pueblo hondureño, sino que siempre se han hecho para acomodar los intereses de las camerillas que gobiernan los partidos".
El experto en política también habló sobre el posible escenario de que Hall desista de la renuncia, entonces todo se debe solventar desde el Partido Liberal.
El problema es que esa institución política sigue dividida, porque "ahí hay grupitos. Uno hala donde Yani (Rosenthal), el otro dicen que es Carlos Flores el que está metido; después está la nueva corriente, que yo la veo extremadamente débil, de (Salvador) Naralla, que no llega a ser corriente dentro del partido, y que su presencia en el Partido Liberal es coyuntural".
Presidencial del CNE
Para los expertos, la crisis interna del Partido Liberal influye para que otras instituciones políticas negocien y saquen provecho de la coyuntura con la única intención, en este caso, de ganar la presidencia del CNE.
En septiembre de 2025, previo a las elecciones de 2025, este cargo sería ocupado por Hall, pero ahora cualquiera de los tres partidos que forman el pleno podría pelearlo.
"Libre podría ser que no le cumpla al Partido Liberal y le diga que ya se rompió el orden, la relación que habían acordado. Y entonces, al romperse eso, Libre va a exigir que sea el siguiente consejal el que tome (la presidencia), y ese sería Marlon (Ochoa)", analizó Valladares.
Aseguró que eso es lo más peligroso en este momento, porque el que está en la presidencia del CNE convoca y fija la agenda, entonces "vamos a volver a tener una situación como la que se tiene en el Congreso, que Redondo al ser dueño absoluto del congreso, ahí no hay nada que hacer por mucha mayoría que tenga la oposición".
En este caso, dijo que las negociaciones por parte de los liberales sería un "dame que te doy" y no descartó, incluso, que haya acuerdos entre Libre y el Partido Nacional.
El analista Héctor Soto coincidió con Valladares, al asegurar que la renuncia de Hall (que aún no ha llegado al Congreso Nacional) mueve toda la arquitectura institucional del CNE.
"Creo que la presidencia la van a intentar pelear los tres partidos, entonces cuando uno hace este balance, lo que uno concluye es que lo más prudente para nuestra democracia y nuestras elecciones es que Ana Paola Hall continúe, no que renuncie, pero esto también le plantea un problema al Partido Liberal, porque claramente con lo que ha pasado ha quedado claro que hay una ruptura entre la consejera, el partido y el candidato", lamentó.
El experto hizo referencia a las declaraciones de Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal, quien dijo que Hall no le comunicó sobre su decisión. Incluso, este jueves se conoció que a lo interno de esa institución política no se había podido contactar con la consejera.
"Sería una posición bastante difícil para el Partido Liberal continuar con una consejera en la cual la la totalidad del partido no confía" y tampoco tiene el control, contrario a los consejeros de Libre y el Partido Nacional, dijo Soto.
El analista afirmó que con la decisión de Hall quedó en evidencia que "un pacto político reemplazó a otro pacto político y al final, lo que hubo es que se movió entre una alianza en crecimiento entre Partido Liberal y Nacional hacia una nueva alianza que se percibe entre Partido Liberal y Libre, pero esta decisión golpea más al Partido Liberal que al propio CNE porque empiezan a aparecer bandos".
Al igual que Valladares, Soto opinó que de esta crisis solo se puede salir con el diálogo, pues deben haber elecciones aunque sea con las mínimas condiciones.
"Yo considero que el cronograma electoral hasta ahora siguen sus niveles de tolerancia para poder administrar estos procesos. Lo otro es también entender qué elementos son esenciales y qué elementos no son esenciales: contar con papeletas, el día de las elecciones, con urnas y conjuntas receptoras de votos son elementos esenciales", afirmó Soto.
Para él, el sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), así como la biometría, no son esenciales, pero sí pueden afectar la calidad de las elecciones.
"Sí vamos a tener elecciones, lo que puede estar en riesgo es que no tengamos elecciones modernas, sino elecciones tradicionales a la vieja usanza de las décadas pasadas", puntualizó.
