El presidente de El Salvador, Mauricio Funes,
aseguró este miércoles que su país busca una solución diplomática a la disputa de Isla Conejo con Honduras,
pero que no descarta acudir a instancias internacionales si el diálogo no fructifica.
'Ese problema no se resuelve por la vía militar (...), vamos a insistir en la vía de la negociación, y si hay necesidad de recurrir a una instancia internacional como la misma Corte Internacional de Justicia de La Haya
o el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,
lo vamos a hacer', aseguró Funes en una improvisada rueda de prensa.
A inicios de septiembre pasado, la cancillería salvadoreña protestó ante su similar en Tegucigalpa porque militares hondureños, que mantienen presencia constante en la isla, izaron la bandera de Honduras
en el marco de actos alusivos a la independencia centroamericana.
El islote, de menos de un km2 de extensión, está enclavado en el Golfo de Fonseca
(Pacífico) cuyas aguas comparten ambos países con Nicaragua, y en los últimos años ha sido motivo de un enconado debate entre gobernantes y políticos de El Salvador y Honduras
que la reclaman como propia.
El presidente salvadoreño aseguró que podría conversar sobre el tema con su homólogo de Honduras, Porfirio Lobo,
en el marco de la Cumbre Iberoamericana que se celebrará el fin de semana en Panamá o, en todo caso, aprovechar esa reunión para que ambos gobiernos definan una fecha posterior para tratar el asunto.
El 11 de septiembre de 1992, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya
dirimió un litigio territorial e insular entre Honduras y El Salvador y, de 447 Km2 en disputa asignó a Honduras 312 km2.
Según la Cancillería salvadoreña, la Corte 'en ningún momento se cuestionó la soberanía de El Salvador sobre la Isla Conejo, ni la pertenencia de ésta al territorio salvadoreño'.
Sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras manifestó que la disputa 'ya es un tema superado',
ya que existe una sentencia
de La Haya al respecto y en cambio, ha manifestado su interés de trabajar por la cosoberanía en el Golfo de Fonseca.
'Queremos que se reconozca lo que la sentencia dijo de lo que es la naturaleza de las aguas como bahía histórica dentro del golfo que son aguas en cosoberanía y que estemos más bien viendo el tema de delimitación de los espacios marítimos fuera del Golfo de Fonseca, a partir de la bocana', expresó recientemente la canciller Mireya Agüero.
El Salvador, Honduras y Nicaragua
se reparten 32 islas ubicadas en el Golfo de Fonseca,
pero en la sentencia de 1992 la CIJ solo se pronunció respecto de la Isla del Tigre (Amapala),
que concedió a Honduras, y de Meanguera y Meanguerita, cuya soberanía ratificó para El Salvador.