El frenesí y la aglomeración gobernó ayer las estaciones de transporte interurbano y las salidas de la capital producto de los desesperados veraneantes que buscaban salir de la ciudad para disfrutar los días que quedan de la Semana Santa.
Poco importó que el precio de los combustibles roce los 100 lempiras y más valió el deseo de salir en vehículo a buscar un sitio de diversión.
De esa forma se registró al segunda gran oleada de vacacionistas que abandonan el Distrito Central, luego que ayer la mayoría de trabajadores de sector privado se sumaran al asueto de esta época.
Los empleados del gobierno ya habían iniciado el descanso desde el Lunes Santo. La Secretaría de Turismo ha calculado que solo ayer salieron de la capital unas 20,000 personas y que mañana lo hará una cantidad ligeramente menor.
Suyapa Borjas es una de las viajeras que aguardó varias horas en la estación de buses del mercado Zonal Belén para abordar el bus que la trasladaría a la aldea Las Palmas, Guaimaca, Francisco Morazán.“Desde las siete de la mañana vine y son las diez de la mañana y no he podido abordar el bus”, dice Borjas mientras esperaba de pie en una larga fila para subir al automotor bajo el implacable sol que castigaba su piel trigueña.
Para Sebastián Vijil, ayudante del bus que cubre la ruta Tegucigalpa-Mata de Plátano (Francisco Morazán) la razón del amontonamiento no solo es por el aumento de pasajeros, sino por la falta de organización de los transportistas. “Aquí nadie pone orden, unos ni saben dónde se agarra el bus que ocupan y ahí están a la espera que llegue el bus”, expresó.
Denuncias
Medios radiales denunciaban el abuso de algunas empresas de transporte que han incrementado los precios por encima del 15 por ciento aprobado por las autoridades de la Dirección Nacional de Transporte.
Se informó que en la estación de Jacaleapa, cerca de la colonia Kennedy, los dueños de buses que viajan hacia el oriente estaban cobrando más del valor autorizado.
En la terminal de buses Discovery, que brinda el servicio de transporte Tegucigalpa-Olancho, se vivió algo similar, enormes filas de personas a la espera de ocupar un asiento en los buses.
Y es que la mayoría de las personas que residen en la capital son oriundos de otras ciudades y aldeas, las que dejan a lo largo del año ya sea por razones de trabajo, estudio u otro causa, obligados a permanecer lejos de sus familiares.
Pasajeros de la terminal que conduce a Colinas de Oro, en el oriente de Honduras, dijeron que el costo del pasaje pasó de 60 a 83 lempiras, más del 15 por ciento. 'Nosotros tenemos que pagarlo porque tenemos que viajar', dijo uno de los afectados.
Según estimaciones de las autoridades de Turismo, para este miércoles unos 20 mil capitalinos saldrán de la ciudad con rumbo a sus lugares de origen.
Locura en las salidas
Las filas de vehículos en las salidas de la capital fueron enormes durante el día.
El subinspector de la Policía Nacional, José Ramón Ayala, dijo que unos 1,800 automóviles por hora pasaban por la posta de El Durazno, con dirección al norte del país.
El congestionamiento en ese punto se aumentó debido a que el carril de salida fue utilizado en doble vía para dar paso a los que ingresaban a la ciudad, ya que el tramo de entrada no está habilitado. “Tienen un desorden, arreglen esa cola”, le gritó un conductor al oficial Ayala.
El subinspector explicó que poco se podía hacer para agilizar le tráfico debido a la enorme afluencia de carros. Cerca del sector del El Carrizal se instaló un operativo para evitar que se produjeron colisiones, lo que aumentó el tráfico.
Por su lado, en el paso al sur la concurrencia de vehículos fue menor, pero siempre en las salidas de la capital se apostaron brigadas de la Secretaría de Salud para entregar los pocos kits de medicamentos que comenzaron a repartir desde el inicio del operativo Verano Seguro. Algunos empleados de esta institución se quejaron que no se les dieron los viáticos para alimentación que se les debían de entregar.
Todavía nos deben dos meses de salario y nos dijeron que esta semana nos daban el pago de los viáticos y fue mentira, dijo uno de los molestos trabajadores de Salud. Mientras, preciosas modelos ofrecían refrescos y productos alimenticios a los veraneantes.
Control
Las autoridades de Tránsito mantienen controles en la salida de la capital hondureña y a través de diversos medios le recuerdan a los conductores las medidas de precaución para evitar tragedias, como las
trece que se han registrado
ya en las carreteras.
Conducir a una velocidad prudente, respetar las señales de tránsito, no rebasar, no hablar por teléfono ni ingerir bebidas alcohólicas cuando se maneja son algunas de ellas. Además, los conductores deben estar atentos a los
puntos críticos
en las carreteras.
En el aeropuerto internacional de Toncontín el flujo de viajeros era menor este miércoles. Algunos llegaban al país y otros emprendían su viaje al exterior.
