Tegucigalpa, Honduras.-Las lluvias intensas que comenzaron el fin de semana en la zona norte de Honduras provocaron inundaciones, destruyeron calles, afectaron viviendas y obligaron a las autoridades a declarar alertas preventivas.
El departamento de Atlántida fue declarado en alerta amarilla, una advertencia emitida cuando existe un riesgo alto, pero aún hay tiempo para tomar medidas.
Esta decisión del gobierno respondió al aumento en el caudal de agua, el riesgo de inundaciones y el impacto que ya se siente en comunidades vulnerables.
Uno de los municipios más afectados fue La Ceiba, donde las lluvias anegaron calles completas y dejaron a decenas de familias con daños materiales en sus viviendas.
Las zonas de Las Canelas y la colonia Sitrafa fueron algunas de las primeras en reportar problemas estructurales.
En la intersección entre la avenida San Isidro y la calle que conduce al Instituto Manuel Bonilla, el paso vehicular quedó completamente cerrado por acumulación de agua.
Además, la quebrada de Adán se desbordó, lo que incrementó el peligro para los vecinos de las zonas aledañas.
Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), las lluvias son causadas por una cuña de alta presión, una masa de aire que, al ingresar desde el norte, empuja vientos hacia Honduras desde el noreste, generando nubosidad, lluvias persistentes, temperaturas frescas y vientos fuertes.
Cenaos advirtió que este sistema continuará afectando especialmente las regiones norte, noroccidental y nororiental del país, donde se esperan precipitaciones con actividad eléctrica.
En el sur y suroccidente podrían presentarse lluvias de intensidad moderada, mientras que en el resto del país serían más débiles.
Las autoridades recordaron que, aunque las lluvias no sean intensas en todo el territorio, el riesgo sigue siendo alto en zonas vulnerables. Por ello, pidieron a la población mantenerse alerta y tomar medidas preventivas.
Mientras tanto, los departamentos de Cortés, Colón e Islas de la Bahía permanecen en alerta verde, que implica vigilancia ante condiciones que podrían empeorar.
La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) activó la alerta en Atlántida a las 11:00 de la mañana del domingo. Esta medida se mantendrá por al menos 24 horas, aunque podría extenderse si continúan las precipitaciones.
Copeco llamó a los Comités de Emergencia Municipal (Codem) y a los Comités de Emergencia Local (Codeles) a mantener vigilancia constante, sobre todo en comunidades cercanas a ríos, quebradas o laderas propensas a deslizamientos.
También insistieron en la necesidad de actuar antes de que ocurra una emergencia. A la población se le pidió no cruzar ríos o quebradas crecidas, ya que la corriente puede arrastrar personas o vehículos.
Otras recomendaciones incluyeron evitar transitar por calles inundadas, asegurar los techos de las viviendas y limpiar tragantes, cunetas y desagües para reducir el riesgo de acumulación de agua.
En la zona costera del Caribe, las condiciones del mar también se deterioraron. La Dirección Nacional de la Marina Mercante y las Capitanías de Puerto informaron que el oleaje en el litoral alcanzó alturas de entre seis y ocho pies (hasta tres metros), por lo que recomendaron a las embarcaciones pequeñas y medianas suspender sus salidas hasta que mejoren las condiciones marítimas.
Finalmente, el Gobierno exhortó a la población a seguir únicamente información oficial, no difundir rumores en redes sociales y colaborar con las instrucciones de los equipos de emergencia.
Aunque la lluvia es un fenómeno natural, sus efectos pueden ser devastadores si no se toman las medidas adecuadas a tiempo.