El miércoles anterior, los mandatarios Daniel Ortega y Juan Orlando Hernández -de Nicaragua y Honduras respectivamente- firmaron el Tratado de Límites entre la República de Nicaragua y la República de Honduras en el Mar Caribe y Aguas Afuera del Golfo de Fonseca.
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Gracias a este acuerdo, Honduras gana 600 kilómetros cuadrados de territorio marítimo, informó la Cancillería, lo que permitirá que los pescadores de la zona salgan a faenar con mayor tranquilidad en el pacífico, sin que sean detenidos por las autoridades del país vecino.
“Esa ha sido siempre una zona de conflicto entre Honduras, Nicaragua y El Salvador, y qué bueno que hoy el Gobierno de Honduras logró hacer ese acuerdo con Nicaragua”, declaró a EL HERALDO Santos Alberto Cruz Guevara, alcalde de Amapala.
Ahora se sentirán más seguros porque “eso nos permite estar en una zona de paz, y sobre todo, en una zona donde se terminarán los conflictos que por muchos años han existido entre Honduras y Nicaragua”.
El jefe municipal exclamó que solo se espera que también se logre el mismo acuerdo con El Salvador y poder compartir de manera trinacional el derecho que les concedió la Corte Internacional de Justicia de La Haya a los tres países.
Miguel Kattán, secretario de Comercio Exterior e Inversiones de El Salvador, declaró ayer que el tratado no tiene ninguna validez y que a ellos no los invitaron, y si lo hubieran hecho tampoco hubiesen asistido. El acuerdo es un alivio para los pescadores, que son los generadores de gran parte de la economía en la zona del Pacífico de Honduras, ya que a diario tenían enfrentamiento con las autoridades de los otros países.
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Ya se podrán evitar los conflictos generados por las capturas de las embarcaciones, por eso ganan todos con el acuerdo, en especial los pescadores artesanales del Golfo de Fonseca, aseguró el alcalde.
Desarrollo
Además, gracias a ese acuerdo ya pueden salir con toda libertad al Pacífico porque siempre había un conflicto entre las marinas de Nicaragua, El Salvador y Honduras.La promesa de la construcción de un puente entre Amapala y tierra firme, más la carretera de Jícaro Galán a Coyolito y un megapuerto, sería el despertar económico de la región sur del país, consideró Cruz Guevara.
Estudios de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) indican que la longitud del puente que tienen planificado construir será de 2,016 metros líneas, es decir, más de dos kilómetros.
Este doblaría un poco más la longitud del puente Bicentenario, que se ubica en el bulevar Juan Pablo Segundo de Tegucigalpa, que mide 815 metros lineales. El ancho de la vía será de 12.80 metros, con una altura de 30 a 13 metros del nivel del mar y se utilizará tecnología constructiva de dovelas sucesivas, que consiste en edificar la superestructura a partir de las pilas o pilones, agregando tramos parciales que se sostienen del tramo anterior.
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