El problema no es figurar en la central, sino la calificación que se tiene en el sistema.
En principio, es necesario saber que estar en una central de riesgos no es malo. Por el contrario, puede ser de gran utilidad al momento de solicitar un préstamo para adquirir un auto o una casa.
Algunas empresas pueden demorar en actualizar sus reportes y allí se origina el problema.