La Secretaría de Educación investiga el parado de 30 millones de lempiras que manejó el Programa Educación para Todos (EFA, por sus siglas en inglés).
El ministro de Educación, Marlon Escoto, declaró que “hay cerca de 30 millones de lempiras de unos materiales que se distribuyeron en centros de prebásica que todavía no se terminan de aclarar”.
Escoto ahondó que “hay varios fondos que están siendo auditados por el Tribunal Superior de Cuentas (TSC)”, incluyendo estos fondos de EFA.
La Secretaría de Educación, dijo Escoto, ha conseguido recursos para que el Tribunal Superior de Cuentas pueda efectuar las auditorías.
También comentó que la cooperación internacional ha advertido que no desembolsará más recursos sino se entregan cuentas claras de esos y otros fondos.
Escoto recordó que los fondos EFA se descongelaron el año pasado porque se entregó un primer informe de auditoría, el que dicho sea de paso “fue relativamente satisfactorio”, especialmente porque se desconoce el paradero de esos 30 millones.
“Los fondos EFA fueron congelados en 2009 después del golpe de Estado que sacó del poder al expresidente Manuel Zelaya Rosales, pero se recuperaron el año pasado”, reiteró el ministro.
Cumplimiento de metas
Consultado sobre el impacto de la retención de esos fondos en las metas de ese proyecto respondió que “estamos en el camino del cumplimiento de metas EFA después de tres años de interrupción”.
El funcionario destacó que hay avances y esfuerzos en la disminución de los índices de reprobación, deserción y ampliación de cobertura de primero a sexto grado.
Afirmó además que “se ha cumplido en Español, en Matemáticas a este año deberíamos estar a 60 por ciento pero estamos en 57 por ciento, pero tenemos apenas un año y medio de estabilidad que los fondos fueron puestos de nuevo a disposición del país”.
Estimó que si se logra una estabilización del sistema educativo se podrían alcanzar las metas propuestas en el año 2015.
El informe de rendimiento en español y matemáticas realizado en 2012 revela algunos avances, pero los resultados parecen ser insuficientes para garantizar el cumplimiento de las metas definidas por la comunidad internacional para 2015.
El documento establece un rendimiento en Español de 64.4 por ciento en el área urbana y un 54.9 por ciento en el sector rural, mientras que en Matemáticas el registro fue de 51.6 en el sector urbano y 47.6 en el área rural.