Tegucigalpa, Honduras.- El director del Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (Injupemp), Amable de Jesús Hernández, se pronunció sobre las sanciones anunciadas por el gobierno de Estados Unidos a funcionarios centroamericanos por apoyar brigadas médicas cubanas.
El funcionario quien podría figurar entre los funcionarios sancionados por EE UU porque negoció la venida de los médicos cubanos a Honduras, cuestionó el impacto de las medidas y restó importancia a la posible revocación de visas.
“Esa es una relación entre Estados que se rige por el derecho internacional. No es una relación laboral ni una contratación personal. Es cooperación bilateral”, apuntó.
Hernández calificó como “rancia y carroñera” a la oposición hondureña que, según él, ha impulsado desde hace años campañas ante sectores de poder en Estados Unidos para desincentivar la cooperación médica con Cuba.
“Son los mismos que fueron a pedirle a la mafia cubano-americana que le pusieran impuestos a las remesas. Eso va en contra del pueblo hondureño”, afirmó.
Recordó que desde 1998, Honduras mantiene relación médica con Cuba, con presencia de brigadas cubanas que hoy suman cerca de 98 especialistas en el país.
“Con el programa Operación Milagro, se atienden gratuitamente a más de 200 pacientes a la semana en los centros oftalmológicos de Colinas, Siguatepeque y Tegucigalpa. Se están por abrir dos más en Catacamas y San Pedro Sula”, detalló.
Aseguró que, “la visa estadounidense no es el paso a la vida eterna. Si me la quitan, no pasa nada. Lo importante es que la gente esté siendo atendida”, dijo con seguridad.
Apuntó que gobiernos de diferentes partidos políticos han mantenido la cooperación médica con Cuba, desde Carlos Roberto Flores hasta Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández, incluyendo incluso el régimen de facto.
“Aquí lo que hay es una campaña del Colegio Médico, un poder fáctico que ha bloqueado el acceso al trabajo de más de 11 mil médicos hondureños con su estructura de plazas dobles y triples”, dijo.
Este miércoles, el gobierno de Honduras confirmó que varios funcionarios públicos podrían estar entre los sancionados por Estados Unidos debido a su apoyo a las brigadas médicas cubanas que operan en el país.
La medida, que contempla la revocación de visas, fue anunciada por el secretario de Estado, Marco Rubio, alegando que estas misiones constituyen una forma de "esclavitud moderna" por parte del régimen cubano, ya que son catalogadas como explotación laboral.
El vicecanciller Antonio García reveló que hubo un encuentro con la cónsul general de Estados Unidos, en el que se abordó el tema de las sanciones.
“Pregunté directamente si había hondureños entre los afectados y me confirmó que sí. Sin embargo, la notificación es individual, directa y no se comparte con ningún gobierno ni con la prensa. Por lo tanto, no sabremos oficialmente a quiénes se les canceló la visa”, explicó.
Según García, la justificación de Washington es que los médicos cubanos son mano de obra explotada, ya que reciben bajos salarios mientras los gobiernos beneficiados transfieren fondos directamente al régimen cubano.
“Rechazamos completamente esas medidas coercitivas. El convenio con Cuba es una decisión soberana entre dos países”, sostuvo el diplomático, recordando que se trata de un tratado firmado entre ambas cancillerías para asistencia médica.
Aunque no hay confirmación oficial sobre los nombres de los sancionados, García señaló que es razonable suponer que podrían estar entre ellos funcionarios de la Secretaría de Salud y de la Secretaría de Planificación, las dos instituciones directamente involucradas en la ejecución del convenio con Cuba.
Al paso
El presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos, se pronunció sobre la sanción impuesta por Estados Unidos a los funcionarios hondureños.
Aunque aclaró que el gremio no emite valoraciones sobre decisiones soberanas de otros gobiernos, sostuvo que respetan completamente la medida adoptada por el Departamento de Estado norteamericano. "Ha sido una decisión soberana del pueblo y gobierno de los Estados Unidos y el Colegio Médico la respeta", afirmó.
No obstante, Santos fue enfático al recordar que el Colegio Médico sí ha denunciado públicamente la llegada de brigadas médicas extranjeras, particularmente cubanas, al considerar que estas desplazan a profesionales nacionales.
“Se ha hecho mal uso de las brigadas médicas. Una brigada extranjera no puede durar más de tres meses en el país y debe acreditarse en el Colegio Médico de Honduras. Nada de eso se cumplió”, declaró el galeno.
Según el titular del gremio médico, la situación es aún más delicada porque estas brigadas no solo han permanecido más tiempo del permitido, sino que tampoco han cumplido con los requisitos básicos para ejercer la medicina en el país.
“Nos enviaron listados de nombres, pero nunca la documentación que respaldara que eran realmente médicos”, denunció Santos, tras confirmar que el CMH interpuso una denuncia ante el Ministerio Público por el delito de intrusismo.
El dirigente gremial explicó que bajo su gestión nunca se recibió solicitud formal de acreditación por parte de los médicos cubanos, lo cual encendió las alarmas en la institución.
“Nunca presentaron documentación que al menos demostrara que eran médicos generales. Por eso tuvimos que actuar legalmente”, recalcó.
A juicio del presidente del CMH, la situación resulta más indignante al considerar que mientras decenas de médicos hondureños se encuentran desempleados, los profesionales extranjeros reciben múltiples beneficios.
“A los cubanos se les paga salario, casa, alimentación y transporte. Esas facilidades no las tiene un médico hondureño que está sin trabajo”, lamentó.