El ministro de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi), Miguel Rodrigo Pastor, se reunió con miembros de las Fuerzas Armadas de la zona norte para definir la estrategia de seguridad dentro de las unidades de transporte urbano.
La idea es crear mecanismos que permitan tener presencia de militares dentro de las unidades del transporte urbano.
La reunión es parte de un plan de seguridad que el gobierno pretende implementar en las principales ciudades del país, mismo que ya inició en la capital.
'Ya lo hicimos en Tegucigalpa, ahora le tocó el turno a San Pedro Sula', dijo el funcionario.
Durante la reunión en la 105 brigada se buscó estructurar un plan y definir prioridades de las rutas donde hay más incidencia de crímenes, dijo.
El funcionario destacó la apertura que ofrecen las autoridades militares, de las cuales reconoció que siempre están listas para dar una respuesta positiva a las necesidades de seguridad que requiere el pueblo hondureño.
Aseveró además que los uniformados generan confianza y seguridad a la nación.
'Hemos recibido un alto espíritu de colaboración de parte de las Fuerzas Armadas, que siempre están dispuestas a servir al pueblo'.
De momento, el plan de trabajo iniciará solo en Tegucigalpa y San Pedro Sula, pero el funcionario no descartó extender el proceso en las principales ciudades del país, ya que el flagelo de la inseguridad no es exclusivo de una zona en particular.
Como parte del plan de seguridad, se contempla la presencia permanente de uniformados dentro de las unidades del transporte.
Además, se ha solicitado militares en estaciones de buses, puntos de taxis y en los lugares de mayor conglomeración de personas.
Se incluye además registros a personas en terminales de buses, a fin de evitar que circulen armadas dentro de las unidades.
Pastor recordó que todas estas acciones implementadas vienen a servir de apoyo al mandato del Presidente de traerle paz y seguridad a este pueblo.
'El presidente Lobo Sosa está haciendo un gran esfuerzo por cumplir el compromiso que tiene con la población de garantizar mayor seguridad y en esa ruta de acciones es que estamos trabajando', aseguró.
Esta semana, Lobo Sosa afirmó que se dejaría de llamar 'Pepe' si, al finalizar su mandato, no ha dejado una Honduras en paz.
Estadísticas en rojo
Los índices de violencia ubican a Honduras como uno de los países más violentos.
Las estadísticas que maneja el Observatorio de la Violencia indican que en 2011 unas 7,000 personas murieron de forma violenta.
El promedio de muertes oscila entre los 500 y 600 al mes, es decir, 20 homicidios diarios.
En los meses de noviembre y diciembre, los índices de homicidios estuvieron por debajo de 500 como resultado de la Operación Relámpago que el presidente Lobo lanzó y que implicó que los militares salieran a las calles a obtener el control en zonas tomadas por pandilleros y el crimen organizado.
Además, esta reducción de muertes coincidió con la crisis en la Policía Nacional, la cual comenzó el 22 de octubre, cuando varios agentes policiales mataron a dos estudiantes universitarios.
Después de ese crimen, los medios de comunicación pusieron al descubierto la existencia de 'carteles' policiales dedicados a la venta de drogas, secuestros, asesinatos, robo de vehículos y extorsiones.
Misión complicada
Aunque la misión de dar seguridad en todas las unidades de transporte parece complicada, los militares afirmaron tener toda la disposición de apoyar el plan presentado por Soptravi.
Y es que en Tegucigalpa hay registrados unos 2,000 buses urbanos, 800 microbuses y rapiditos y alrededor de 7,500 taxis.
En San Pedro Sula se estima que hay 5,200 taxis, tres mil rapiditos y alrededor de 800 buses grandes.
Sin embargo, en ambas ciudades estas cifras resultan imprecisas, ya que hay un subregistro de unidades, sobre todo en microbuses y taxis que operan ilegalmente.