Tegucigalpa, Honduras.- El sur de Honduras se enfrentan largos periodos de sequía seguidos por lluvias intensas que ponen en riesgo los medios de vida agroalimentarios y la seguridad alimentaria de sus comunidades. El Barrial Limones, en Orocuina, Choluteca, está entre los afectados
Ante esto situación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha beneficiado a más de 1,864 hogares, que representan a más de 8,000 personas, con una inversión de 961,784.82 USD en acciones anticipatorias para mitigar los efectos de estos fenómenos climáticos extremos.
Con el apoyo financiero de la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y Alemania, la FAO inició las Acción Anticipatoria (AA). Estas son intervenciones que se realizan antes de que ocurran desastres para prevenir o reducir sus impactos negativos.
Estas acciones se basan en alertas tempranas y un análisis de riesgos para actuar anticipadamente antes del desastre, incluyendo capacitaciones, entrega de insumos agrícolas, instalación de huertos familiares, campañas de salud animal, sistemas de riego y transferencias monetarias no condicionadas, entre otras medidas.
Odilia Padilla, agricultora de 54 años del municipio de Orocuina, es una de las afectadas que relata cómo su familia y vecinos enfrentan los desafíos climáticos extremos. “Aquí es de mucha sequía, nos toca prepararnos con los alimentos para nosotros y para los animales, pero también cuando llueve son grandes cantidades que nos inundamos fácilmente”, comentó.
Gracias a las transferencias de efectivo multipropósito que entrega la FAO como parte de las acciones anticipatorias, ha podido comprar alimentos y medicinas, además de reparar daños en su vivienda.
Doña Odilia, junto a otros 1,863 hogares de la zona sur, han sido beneficiarios con por la FAO con transferencias de efectivo multipropósito no condicionadas, la acción que se activa con los fondos preposicionados de acuerdo con indicadores y umbrales previamente definidos.
“La transferencia es para el beneficio de mi hogar y en la comunidad frente a los desastres naturales que pasan aquí, con esto yo compré mis alimentos y medicamentos. Ya tengo mi arroz, frijoles, azúcar, aceite, espaguetis, quesito que es lo más baratillo que podemos conseguir en nuestro municipio. También las pastillas para la presión y para el dolor de cabeza”, aseguró.
Además de las acciones apoyadas, las comunidades combinan sus saberes tradicionales con estas medidas para fortalecer su resiliencia. Por ejemplo, hacen zanjas y usan costales para desviar aguas y almacenan alimentos y forraje para tiempos de sequía, asegurando así el sustento para las personas y los animales.
La FAO en estrecha colaboración con la Secretaría de Gestión del Riesgo y Contingencias Nacionales (COPECO) y la Cruz Roja Hondureña, con apoyo financiero de la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y Alemania, han apoyado a hogares en situación de vulnerabilidad para la implementación de Acciones Anticipatorias.