Los gastos de la administración central al cierre del tercer trimestre del año superaron en 15,338.9 millones de lempiras los ingresos percibidos por el fisco, lo que se tradujo en un déficit fiscal de 3.9 por ciento con relación al Producto Interno Bruto (PIB). Pero según las proyecciones del gobierno, el déficit rondaría al final del año en un 6 por ciento aproximadamente.
La administración Lobo también registró un incremento de 12 por ciento en gasto corriente o pago de sueldos y salarios con relación al año pasado, lo que repercutió en una reducción en inversión y falta de cancelación de otros compromisos.
Mientras los gastos se elevaban, los compromisos también se incrementaban, tal es el caso de la deuda externa que se elevó de 3,735 millones de dólares a 4,352 millones.