Los pies curtidos de unos 4,000 niños de los sectores más deprimidos del país ya no volverán a tocar el espeso lodo, la árida tierra o la robusta maleza en el trayecto a sus escuelas.
Este año, el compromiso con la educación de EL HERALDO no solo se fijó en la entrega de útiles y mochilas, sino que se encargó de llevar, mediante una alianza con la Fundación Buckner, cientos de paquetes de calzado a las zonas más empobrecidas de la capital y de Honduras.
La caravana por el aprendizaje y contra la deserción escolar del diario llegó hasta los puntos más inhóspitos con la meta de no ver nuevamente a un estudiante descalzo.