Tegucigalpa, Honduras.- La prom night de la Academia Los Pinares se vivió anoche bajo un tono de elegante opulencia, con una atmósfera que apostó por una conceptualización de Midnight Garden (o "jardín de medianoche", en español), una propuesta estética que conjugó lo etéreo, lo orgánico y lo cálido.
Como dicta la tradición de esta gala, el desfile por la escalinata marcó el inicio del encuentro. Los 28 seniors descendieron uno a uno en solitario, entre flashes de los medios presentes y aplausos y gritos —desde el salón de eventos— de sus familiares y compañeros.
Al pie de las gradas los esperaban sus padres, que los recibieron con abrazos, besos y miradas de orgullo contenido.
Para la ocasión, que marca el fin de su etapa secundaria, las graduandas bilingües se decantaron por atuendos de telas satinadas y escotes asimétricos, con una notable preponderancia por los cortes que favorecían el movimiento.

También se vieron diseños en tul vaporoso y pedrería brillante, en tonos que iban desde el plateado y rojo hasta verdes profundos y azules intensos.
Los caballeros, por su parte, optaron por mantenerse dentro del código de etiqueta, con trajes sastre en negro como total protagonista de sus looks.
Luego del desfile, que concluía con un baile al centro de la pista entre padres e hijos al son de “El privilegio de amar”, se dio paso a la entrada oficial de los seniors al salón principal, esta vez al ritmo de Don’t you Worry Child, tema que los acompañó durante todo su último año de estudios, el mismo año que consolidó amistades, aprendizajes y recuerdos que ahora los acompañarán en su nueva etapa universitaria.

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