Tegucigalpa, Honduras.- Una noche que fusionó la nostalgia y la alegría en un solo instante. Así fue la prom night de The Mayan School, que anoche reunió a 471 invitados en el Centro de Convenciones del Hotel Honduras Maya para rendir homenaje a los 44 jóvenes que culminaron su etapa secundaria este año.
La jornada comenzó con el tradicional descenso por la escalinata principal. Uno a uno, los seniors —conocidos en su comunidad escolar como jaguars (jaguares, en español)— bajaron las gradas entre aplausos, flashes y la mirada orgullosa de sus padres, que los esperaban al pie. El momento marcó el cierre simbólico de su vida escolar, un tránsito literal y figurado hacia una nueva etapa.
Después del recorrido inicial, los graduandos ingresaron junto a sus progenitores al salón principal, donde los aguardaba una celebración diseñada en torno al universo disco, para disfrutar del vals inaugural.
En cuanto al vestuario, ellas eligieron —principalmente— diseños con siluetas princesa y sirena, que incorporaron aberturas y cortes asimétricos. El verde y el azul, en una amplia gama de tonalidades, dominaron la paleta cromática, aunque también se vieron propuestas en lila, rosa palo, rojo y colores metálicos.
Los varones, en su mayoría, llevaron el clásico traje negro sastre, aunque algunos se decantaron por diseños en azul marino, plateado, verde y rojo.
El ingreso oficial al salón fue acompañado por la canción Time of Our Lives de Pitbull y Ne-Yo, que marcó el inicio de la fiesta.
El DJ Bryan Flores estuvo a cargo de la música y mantuvo la pista encendida con mezclas que combinaron clásicos de los 80, 90 y 2000, junto con éxitos actuales, a tono con la energía que imperó hasta la madrugada de hoy.