Buenos Aires, Argentina.- La noche del 8 de diciembre de 2025 quedará para siempre en la memoria de quienes asistieron al Estadio Vélez Sarsfield, en Buenos Aires, Argentina, donde una nostálgica Shakira decidió honrar a un músico amigo que "jamás olvidará": Gustavo Cerati.
Como parte de su concierto en la capital del país, al llegar el turno de interpretar “Día especial”, canción que grabaron juntos, las pantallas del estadio se iluminaron con imágenes de Cerati.
Su voz y su figura reaparecieron gracias a un montaje audiovisual, como un “dueto virtual” entre pasado y presente.
Shakira, conmovida, lo presentó con claridad: “Yo tenía un amigo al que nunca olvidaré, que siempre que estuvimos juntos me hizo sentir que era un día especial y por eso nuestra amistad durará para siempre".
Cuando la primera nota retumbó, el público explotó en aplausos, gritos y lágrimas. El coro colectivo de “Cerati, Cerati” resonó en el estadio. Fue un instante de nostalgia, reverencia y celebración de una amistad que trascendió lo profesional y que no muchos sabían que existió.
Pero este homenaje no fue un acto aislado: revive una historia compartida, una colaboración creativa y una conexión humana. Shakira y Cerati se conocieron en Punta del Este, Uruguay, donde coincidían como vecinos en sus casas de vacaciones. Esa cercanía derivó en una relación de amistad que inspiró distintas colaboraciones musicales.
En 2005, Cerati contribuyó con guitarras, arreglos y la composición en varias canciones del álbum "Fijación Oral Vol. 1" de Shakira —entre ellas “Día especial” y “No”.
Con el tiempo, la cantante ha reconocido a Cerati como una influencia clave, alguien que le enseñó sobre humildad, creatividad y profundidad artística.
Desde la trágica enfermedad que lo dejó en coma en 2010 hasta su fallecimiento en 2014, Shakira nunca olvidó a su amigo. Le dedicó canciones, gestos, palabras públicas de cariño y esperanza.
Este homenaje en Vélez resuena hoy como un puente entre géneros, generaciones y emociones: celebra una hermandad artística, evoca el legado de Cerati, y confirma que el vínculo que los unió sigue vivo en los corazones de millones de fans.
En un mundo donde la música a veces parece efímera, ese instante recordó que algunas amistades —y algunas canciones— son eternas.