Los Ángeles, Estados Unidos.-Emma Watson ha aclarado el origen y el simbolismo de la sortija que lució recientemente en su mano izquierda durante la Semana de la Moda de París, donde su aparición despertó rumores de compromiso con su pareja, el estudiante de doctorado Kieran Brown.
En conversación con el Jay Shetty Podcast, la actriz de 35 años explicó que el anillo —una pieza con forma de flor y 22 pétalos— no representa un compromiso sentimental, sino un símbolo personal vinculado a su trayectoria vital y espiritual.
“Cada pétalo fue un regalo de mis amigos y mi familia elegida”, relató. “Representa este viaje de los últimos siete años, un periodo en el que me alejé de la actuación para construir una vida que tuviera sentido para mí, basada en la comunidad, la confianza y mis raíces”.
La intérprete, que dejó el cine en 2019 para centrarse en su formación académica en la Universidad de Oxford, señaló que la joya tiene un valor emocional más que material. “No poseo nada tan valioso, porque simboliza el tipo de vida que realmente deseaba construir”, afirmó.
Watson también abordó las expectativas sociales que rodean al matrimonio, rechazando la presión cultural que muchas mujeres enfrentan respecto a casarse en un momento determinado. “Siento que existe una violencia, una crueldad en esa exigencia de cumplir con algo que debería ser un acto libre y consciente”, señaló.
Añadió que no se siente “con derecho” al matrimonio y que, si llega a casarse, será “cuando deba ocurrir”. “Quizá nunca sea digna de ello. Es un milagro y no algo que deba forzarse. Si hubiera intentado casarme antes, habría sido un desastre. No me conocía lo suficiente”, expresó.
La actriz mantiene desde hace un tiempo una relación con Kieran Brown, a quien conoció mientras cursaba su máster en escritura creativa. Ambos residen en el barrio de Jericho, en Oxford.
Durante la entrevista, Watson también se refirió a la polémica en torno a J.K. Rowling, autora de Harry Potter, con quien mantiene diferencias públicas por sus posturas sobre las personas trans.
Sin embargo, dejó claro que su defensa de los derechos LGTBIQ+ no implica un rechazo personal hacia la escritora. “No creo que sostener mis convicciones signifique dejar de valorar o querer a Jo”, declaró.