¿Quiénes fueron las parejas de Paquita la del Barrio y por qué las odiaba tanto?

Veracruz, México.- Paquita la del Barrio, una de las voces más icónicas de la música ranchera, convirtió el dolor y la desilusión en himnos de empoderamiento femenino.

Sus letras, cargadas de desdén hacia los hombres infieles y abusivos, no nacieron de la nada. Detrás de su inconfundible estilo hay una historia personal marcada por dos relaciones amorosas que la marcaron profundamente.

Francisca Viveros Barradas, nombre real de Paquita la del Barrio, tuvo dos parejas: Miguel Gerardo Martínez y Alfonso Martínez.

Ambos dejaron una huella en su vida, pero no precisamente por el amor y la felicidad, sino por las traiciones y los engaños que la llevaron a convertirse en el ícono que hoy es recordado.

La historia de Paquita con Miguel Gerardo Martínez comenzó cuando ella tenía apenas 16 años.

Mientras trabajaba en el registro civil de Alto Lucero, Veracruz, conoció a este hombre que tenía 44 años y era el Tesorero de la Presidencia Municipal. Sin importar la diferencia de edad, la joven cantante se enamoró y se casó con él.

Sin embargo, su amor pronto se convirtió en un infierno. Paquita descubrió que su esposo ya estaba casado y tenía otra familia.

Lo más doloroso fue la forma en la que lo descubrió: fue la propia esposa de Miguel quien viajó hasta su pueblo para revelarle la verdad. “Ahí empezó el infierno para mí: meterte con un hombre casado y no saberlo”, relató en una ocasión.

A pesar del engaño y el dolor, Paquita tardó en dejarlo, pero cuando finalmente lo hizo, se trasladó a la Ciudad de México con la esperanza de cumplir su sueño de ser cantante. Para ello, tuvo que dejar a sus hijos al cuidado de su madre.

En la capital mexicana, Paquita y su hermana Viola formaron el dueto “Las Golondrinas”, con el que comenzaron a presentarse en distintos bares. Fue en uno de ellos, La Fogata Norteña, donde conoció a Alfonso Martínez, quien se convirtió en su segundo esposo.

Pero nuevamente, la sombra de la infidelidad la persiguió, ya que Alfonso no solo la engañaba, sino que también le robaba comida de su propio restaurante para venderla y darle dinero a su amante. Paquita descubrió la traición gracias a unas amigas en España, quienes contrataron a un detective privado que rastreó a la mujer con la que Alfonso la engañaba.

A pesar del dolor y la humillación, Paquita nunca se divorció de Alfonso. Permanecieron juntos hasta su muerte en 1997. Esta historia personal, llena de desilusiones amorosas, fue la que inspiró muchas de sus canciones, que convirtieron su dolor en un himno de fortaleza para millones de mujeres.

Las experiencias de Paquita la del Barrio la llevaron a escribir canciones como Rata de dos patas, Cheque en blanco y Tres veces te engañé, en las que plasmó el resentimiento y la ironía hacia los hombres infieles y abusivos.

Sus letras, que en su momento fueron controversiales, se convirtieron en un estandarte de empoderamiento femenino, ya que transformó el dolor del engaño e infidelidad en una voz para muchas mujeres.