Tegucigalpa, Honduras
Con una exquisita mezcla de su sonido sólido y energizante, que hace vibrar al público a través de sus letras positivas que combinan el inglés y español, la banda hondureña Ecos de dioses nuevamente cautivó a su público tras cinco años de ausencia en los escenarios, en un espectacular concierto de fin de año en el bar Taramundi.
Al filo de las 10:00 de la noche del martes se logró casa llena para recibir a Syvana, la agrupación telonera que encendió los motores para recibir el plato principal de la noche con Ecos de dioses.
'El sabor de mi lágrima 50”, “Viernes otra vez”, “Paraíso”, Love Sensation, “Más Vivo”, “Ya estás aquí” y “Mano a mano” fueron algunas de las recordadas canciones que se corearon de principio a fin entre los amantes del rock.
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Entre los aires de ambiente bohemio y retro a la vez, cientos de fanáticos de la legendaria agrupación se reencontraron en el reconocido antro capitalino para disfrutar una buena dosis de rock puro con los integrantes de la banda que surgió hace más de 15 años.
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“Contentos de lograr reunir a los integrantes de la banda original y de esta iniciativa de ellos para que los apoyáramos; Ecos de dioses ha sido una influencia muy importante en el rock nacional, una banda insigne, y para nosotros ellos se han atrevido a muchas cosas que otros no lo han hecho”, aseguró el organizador del evento, Fernando Varela, locutor de Vox FM.
El rock ardió en su máxima expresión con Dax Venegas como guitarrista, Sócrates Rivera en la voz, Juan Carlos Ferrera en la batería, Ian Waimin en el bajo y Daniel Bali en la otra guitarra.
Top of the World, Out of control y “Katracho” cerraron con broche de oro el esperado concierto.
