Los escándalos persiguen a los artistas cuando no cuidan su imagen.
En esta ocasión la perjudicada fue la cantante Katy Perry, que asistió a una fiesta organizada por Justin Bieber y se desmayó, por lo que se necesitaron varias personas para levantarla.
“Katy estaba muy emocionada por compartir una noche con Justin y se lo pasaron en grande, charlando y poniéndose al día, y aunque ella ya llevaba encima algunos cócteles de vodka, siguió bebiendo unas botellas más. Como a las cinco de la tarde ya tenía dificultades para andar”, explicó una fuente al citado periódico.
Perry disfrutó de la compañía de su pareja Rob Ackroyd y otros famosos invitados, pero el exceso de vodka terminó por jugarle una mala pasada.
“De repente se derrumbó y cayó al suelo, lo que conmocionó a todo el mundo. Se necesitaron un par de personas para levantarla, aunque todos trataron de ayudar”, agregó la misma fuente.
La intérprete tuvo dificultades para acceder al vehículo que la llevó de vuelta a su hotel a pesar de que, en el proceso, enseñó uno de sus glúteos a los impresionados asistentes que presenciaron la escena.
Las famosas estrellas festejaban después del éxito de la presentación en un festival, y tal parece que la cantante tomó demasiado y se desmayó.
Katy realizó una presentación en el Capital FM Summertime Ball junto a artistas como Usher, The Wanted, Coldplay, Justin Bieber y Jessie J.
Después pasarían a festejar en el Cirque du Soir y tomar unas copas con Jessie J, Justin Bieber y su novio, el guitarrista de la banda Florence and The Machine, Robert Ackroyd.