Los Ángeles, Estados Unidos.- El vínculo entre la cantante Katy Perry y el ex primer ministro canadiense Justin Trudeau ha generado curiosidad en la prensa internacional, aunque ambos han optado por resguardar su intimidad.
Fuentes cercanas confirmaron a Us Weekly que la artista atraviesa un momento de plenitud personal y se muestra entusiasmada con esta nueva etapa.
“Katy está muy entusiasmada. Está muy feliz”, aseguró una persona del entorno de la intérprete, quien ha decidido mantener su vida privada al margen de los reflectores.
La misma fuente señaló que la pareja procura la discreción por encima de cualquier exposición pública.
“Intentan mantener un perfil bajo y han pasado mucho tiempo juntos en privado. No quiere que esta relación se haga pública”, añadió.
El entorno de Perry considera que ambos congenian de forma natural, aunque el acercamiento se ha manejado con cautela.
“Sus amigos creen que son una buena combinación, pero en realidad él aún no conoce a muchos de sus amigos”, explicó la fuente consultada.
Hasta el momento, los representantes de ambos han declinado ofrecer declaraciones sobre la relación.
Las primeras especulaciones surgieron en julio, tras ser vistos cenando juntos en Montreal poco después de la separación de Trudeau y Sophie Grégoire.
La cita ocurrió mientras Perry realizaba su gira mundial Lifetimes, con varias fechas en territorio canadiense.
Días más tarde, el político fue visto entre el público durante uno de los conciertos de la cantante, lo que alimentó los rumores de un vínculo más allá de la amistad.
Personas cercanas al ex mandatario señalaron que Trudeau quedó impresionado por la energía y el compromiso social de la artista, conocida por su activismo en temas de igualdad y educación. “Tienen muchos intereses en común, especialmente en torno a la música, la cultura y la educación”, apuntó un allegado.
Aunque ninguno de los dos ha confirmado públicamente la relación, su aparente cercanía continúa despertando interés en los círculos mediáticos. Ambos parecen coincidir en una misma premisa: preservar lo íntimo por encima del ruido público.