Ícono del cine francés
No se trata de una Bach, una Beethoven o una Mozart. Ni tampoco una Verdi o una Wagner, pero si queremos referirnos a las figuras más emblemáticas de la música en Honduras, de plano que sería difícil ignorar la existencia de cuatro talentosas mujeres hondureñas, que al igual que miles de féminas luchan por contribuir al desarrollo del país en los diferentes campos artísticos, sobre todo en la música y el canto.
De manera anónima o pública y conforme a sus esfuerzos, ellas han logrado un papel protagónico en la sociedad actual que, en el marco de la celebración del la Día de Mujer hondureña, destacaremos en nuestra portada de hoy.
Nelia Chavarría, pianista y actual directora de la Escuela Nacional de Música (ENM); Diana Santos, mezzosoprano, licenciada en Arte y Literatura y catedrática de la ENM; Melina Pineda, mezzosoprano, licenciada en Administración de Empresas y máster en Música de Ópera; junto a Shirley Paz, licenciada en Música y directora del conservatorio musical Crescendo; son las damas ilustres que engalanan esta edición. Parecía imposible lograr reunirlas a todas, pues entre sus múltiples ocupaciones cada una dedica un tiempo especial a sus actividades.
La responsabilidad y la disciplina son dos virtudes que, sin duda, van de la mano con las cuatro. Resulta difícil resumir tanta trayectoria en un par de líneas, sin embargo, con su ejemplo de perseverancia y a través de su breve reseña conoceremos los retos, logros y sueños de estas cuatro hondureñas que dejan en claro que ante una hermosa partitura no existe discriminación alguna.
Nelia Chavarría: “La mujer debe romper barreras para no estancar sus sueños”
Su padre Héctor Chavarría escuchaba las interpretaciones de los astros de la música clásica, más tarde esto influyó en el despertar de una de las pianistas más emblemáticas de Honduras.
Al abordar a doña Nelia Chavarría, ella se remonta a una escena de su ambiente familiar cuando tenía dos años y su padre le regaló un piano de juguete, de pronto se sorprendió al oírla sacando melodías por sí sola. De niña fue formada por los maestros Tibor Yusti y Orfilia Coello, luego en la escuela pianística francesa ha realizado trabajos en el campo de la música de cámara y en el acompañamiento del repertorio para canto y piano.
Entre sus trabajos didácticos figuran talleres, festivales y conciertos para acercar a chicos y grandes al deleite de la apreciación musical. Su labor como directora de la ENM la ha hecho merecedora de distinciones como Mujer del año 1995, Hoja de Liquidámbar 2002 y Laurel de Oro 2008, entre otros.
Melina Pineda, una auténtica embajadora del bel canto en Honduras
Además de ser una mujer de grata presencia y gran acervo cultural, es capaz de deleitar al público con bellas interpretaciones en el amplio mundo del arte operático. De niña, gracias a su padre Leonel Pineda y su madre Nelia Chavarría, estuvo expuesta a escuchar a Schubert, Brahms y otros compositores aun sin saber de quienes se trataba. Melina Pineda, una mezzosoprano hondureña de gran éxito en el mundo, comenzó sus estudios musicales en University of the Ozarks en Clarksville, Arkansas, y continuó con una maestría de Música en Ópera en The Boston Conservator y una posmaestría en Ópera en Boston University Opera Institute. Con la energía que refleja en el escenario ha interpretado los primeros papeles en teatros de mayor prestigio mundial como Boston Lyric Opera, Florida Grand Opera, Berkshire Opera Company, Knoxville Opera Co., Chicago Opera Theatre, Aspen Opera y otros.
Algunos de sus roles principales han sido Il Ritorno d’Ulisse in Patria, Il Matrimonio Segreto, Madama Butterfly y Le Nozze di Figaro entre otras. Su proyecto Musicalia representa uno de sus mayores orgullos.
Diana Santos y su voz de ángel que emerge desde el cielo para deleitarnos
Escuchar cantar a Diana Santos es como descorchar una botella de vino, sentir su exquisito aroma y luego disfrutar su degustación. En materia musical podría decirse que con su melodiosa voz igualmente se despiertan las fibras más sensitivas del alma.
Empezó a cantar desde los seis años y lo hizo en el escenario de la escuela. Luego su madre, Norma Almendares, la inscribió en la Escuela Experimental de Niños para la Música. Hoy en día es una mezzosoprano que lo entrega todo, también catedrática de la ENM.
Para ella hay dos factores fundamentales para que la mujer triunfe en este campo: la persistencia y el talento, en el desarrollo de sus capacidades y compartirse con los demás. Grabar música hondureña y latinoamericana es parte de los proyectos a futuro que coronan la vida de Diana.
Shirley Paz fusiona coraje, sacrificio y dedicación para liderar la música
Mientras muchas adolescentes anhelan un viaje de placer o una estupenda fiesta de 15 años, Shirley Dayana Paz añoraba la compañía de un violoncelo. La ilusión de esta jovencita se cumplió con creces, finalmente tuvo su fiesta y el instrumento de sus sueños.
Formada en la escuela Experimental de Niños para la Música, la ENM y finalmente sus estudios superiores de licenciatura en la UNAH, Shirley ha hecho de este campo su mundo, su pasión y no se ha quedado detrás de la baranda observando el triunfo de otros. Se desempeña como directora del conservatorio de música Crescendo y anima a la mujer hondureña a unirse a la pasión musical buscando oportunidades o creándolas por sí misma.
'¡Directora, que comience la música!' es la frase que en 'Bailando por un sueño' catapultó a la fama a esta gran mujer, quien hoy en día tiene a su cargo la producción del proyecto Copán 2012.
