Entretenimiento

Eduardo Palomo, una estrella que se apagó pronto

El actor mexicano que revolucionó una época con su papel como Juan del Diablo en la telenovela Corazón Salvaje, cumpliría hoy 54 años

FOTOGALERÍA
13.05.2016

Tegucigalpa, Honduras
Pocos actores han marcado la vida de las telenovelas mexicanas como lo hizo el galán de galanes Eduardo Palomo. Para sus miles de fanáticas él siempre será Juan del Diablo, el papel que interpretó en “Corazón Salvaje”, la historia con la que traspasó las fronteras de su país.

El actor, que falleció el 6 de noviembre de 2003, a causa de un infarto fulminante, mientras cenaba con su esposa la también actriz Carina Ricco y unos amigos en un restaurante de la Avenida Melrose, de la ciudad de Los Ángeles, estaría cumpliendo hoy 54 años.

Palomo estaba en la cima de su carrera. La prueba son las 33 obras teatrales, las 20 telenovelas, las diez películas en las que actuó y los 35 premios que ganó. Aunque su imagen imborrable de Juan del Diablo aún después de su muerte sigue arrancando los suspiros de sus seguidoras o los celos cuando aparece una escena en la que besa a sus coprotagonistas Ana Colchero y Edith González.

Nunca pudo arrancarse del alma ese papel. Justo antes de morir estaba en pláticas para realizar la segunda parte de esa telenovela junto a Edith González. “Si yo intento escapar de Juan del Diablo, ese personaje se va a hacer más grande. Es como un perro, cuando más corres, más se te echa encima (...) Creo que el siguiente personaje que haga debe ser del impacto y la calidad suficientes como para que ese sea el nuevo recuerdo que la gente tenga de mí”, decía Palomo.

Su carrera en Estados Unidos

Palomo llevaba siete años residiendo en Estados Unidos, donde preparaba la obra de teatro Una pareja con ángel, que pretendía presentar en ese país y en su natal México. Años más tarde su esposa Carina la presentó en México de manera póstuma, como un homenaje al actor.

Se fue a Los Ángeles simplemente por tener una plataforma internacional más fuerte”. Ahí formó parte del elenco en la serie de NBC Kingpin, en la que personificó al jefe de la policía Aurelio Lazareno. También actuó en el cortometraje Cojones, comedia dirigida por Ted Mendenhall y que participó en el Festival de Cine Latino. Trabajó con directores como Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Carlos Carrera y José Luis García Agraz.

Te puede interesar: 14 famosos que quizá no sabías que ya murieron

Pero, jamás se olvidó de sus raíces. “Nunca me he ido del cine de mi país y la carta de presentación más importante que tengo es mi propia sangre y mi cultura”. Sobre su residencia en Estados Unidos, el actor dijo que “lo decidimos Karina y yo y eso no me excluye de nada, quiero ser un ciudadano del mundo esté donde esté.

Sus primeros pasos

Eduardo nació en la Ciudad de México. Realizó sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria en el Instituto Juventud. Luego estudió un año de Diseño Gráfico en la UNAM, pero decidió dejarlo y dedicarse a la carrera artística. Estudió actuación en el instituto Andrés Soler y cursó un año de canto con Julio Julián. También aprendió jazz, expresión corporal y finalmente ingresó al Centro de Capacitación de Televisa.

En 1974 inició su carrera teatral con la representación cómica Los Diez Mandamientos. Al año siguiente en la comedia musical infantil Mi Dulce Sueño y desde allí participó en 33 obras de teatro ya sea como actor, asistente de producción, escritor, director, escenógrafo.

Actuó en películas como Rojo Amanecer, La Mujer de Benjamín y Crónica de un Desayuno donde interpretó a un travesti. Y en 2001 filmó El Misterio del Trinidad, donde compartió créditos con Rebecca Jones.

Participó en comerciales, condujo programas culturales, incursionó en programas cómicos y en 20 telenovelas: La Pícara Soñadora, Morir Dos Veces, Huracán, Corazón Salvaje, Ramona, Triángulo y muchas más.

Aunque, las historias que hizo en México lo consolidaron como actor, Palomo no quería morir haciendo telenovelas. “Hace cinco años vi que la televisión (mexicana) caía en una gran crisis de calidad y yo me dije: ahí nos vemos, yo voy para otro lado, no me interesa”, dijo en una entrevista realizada durante su última visita a México. “Como actor nací de otra forma y no quiero morir con ese sistema (TV). Me parece una forma muy degradada de morir”, manifestó.

En noviembre de 1993, debutó como cantante con su disco Mover el Tiempo que no fue recibido como él esperaba.

Su familia

Era un seguidor de la Cinesiología y se consideraba un hombre completo y feliz, pues tenía lo más preciado para un hombre: su familia.

Casado con la actriz mexicana Carina Ricco, al momento de su muerte, Eduardo dejó dos hijos: Luca de 3 y Fiona de cinco.

Hace unos meses Ricco concedió una entrevista al programa 'Hoy' de la cadena Televisa en la que aseguró que sus hijos ya son unos adolescentes a quienes les apasiona el arte.

'[Son] maravillosos. Luca tiene 15, ya es un púbero -así le digo yo- y es divino. Fiona está hermosa, tiene 17 años. Los dos están pintando, componiendo, haciendo cosas, creando. Son dos niños con mucho corazón y mucho arte', explicó Carina sobre los gustos de sus hijos, quienes perdieron a su papá cuando eran muy pequeños, pues la niña tenía cinco años y el niño apenas tres.

Aunque atraviesan por una etapa que, se dice, es complicada entre papás e hijos, la actriz se dijo feliz con ellos: 'La adolescencia ha sido favorable para ellos y se encuentran alejados de los vicios”.

“La verdad es que [están] bien. Afortunadamente tengo dos seres muy conscientes y muy comprometidos en otro tipo de cosas. No se van por el reventón, no están en el relajo, están mucho más comprometidos con el tema de hacer cosas por el mundo y de poner su granito de arena. Son chavos muy sanos, muy lindos, y la verdad es que estoy feliz de compartir esta nueva etapa con ellos', añadió.

La actriz compartió algunas fotografías en su cuenta de Twitter, donde se ve lo grandes que están y el enorme parecido que tienen con su papá.

Aunque por el momento ambos están alejados de las cámaras, en 2013 Fiona debutó en la serie 'Gossip Girl Acapulco' con una pequeña participación.

Eduardo Palomo será recordado como uno de los mejores actores de su tiempo. Vivió su vida como quiso. Amó a su familia como ninguno y su talento quedó grabado para siempre en personajes como Juan del Diablo, el indio Alejandro en Ramona, Alfredo de la Pícara soñadora, pasando por el comandante Esteban Pizarro en Morir dos veces, hasta el Ulises de Huracán.