Hasta el momento la famosa actriz de Hollywood había hablado muy poco de su separación, pero se sabía que sufría de ataques de pánicos y ansiedad.
En una entrevista para Le Figaro, la protagonista de Maléfica, confesó que fue complicado y que la tristeza que sintió fue real y profunda.
“Fue un momento complicado, no reconocía en lo que me había convertido; cómo decirlo, era más pequeña, como insignificante. Sentí una tristeza profunda y real, estaba herida', comentó.
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Agregó: 'Por otro lado, fue interesante volver a conectar con esta humildad e incluso esa insignificancia que sentí. Al final, esto es quizás lo más humano. Además de todo esto, tuve algunos problemas de salud. Todas estas cosas te recuerdan la suerte que tienes de estar viva. Esta es otra lección más para transmitir a mis hijos: la idea de renovación y, sobre todo, un posible regreso a la alegría de vivir. Tengo que redescubrir la alegría'.
De igual forma, Jolie confesó que su papel de madre está por encima de todo. 'Por la mañana, me despierto mamá. Hoy, mañana otra vez y para siempre. Porque una vez que te conviertes en progenitor perteneces a otros seres, ya no te perteneces por completo', afirmó.
Asimismo, dijo que sus seis hijos son su prioridad y que todas las elecciones que tome en su vida condicionan la de sus pequeños.
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La ex de Brad Pitt aseguró que en al algún momento pensó dejar la actuación para comenzar a dirigir, pero que tras terminar su relación tuvo que reevaluar sus elecciones: 'Encuentro necesario estar presente con mis hijos y no estar ausente constantemente'.
Pese a todo lo que sufrió, Jolie aseguró que hoy en día es una persona más resistente, pero que aún vive un momento difícil.
Brad y Angelina iniciaron su proceso de divorcio en septiembre de 2016.
