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Tegucigalpa, Honduras.- Tres ex altos oficiales de la Policía Nacional condenados en Estados Unidos por delitos relacionados con el tráfico de drogas recuperaron su libertad este martes 11 de noviembre tras varios años de estar en prisión, luego de haber aceptado su culpabilidad, según reportes consultados por EL HERALDO Plus.
Los exmiembros de la Policía Nacional de Honduras son parte de un grupo de oficiales que cuando estaban en funciones acordaron proporcionar armas de fuego para la custodia de cargamentos de droga.
En las reuniones, los exagentes acordaron repartirse 100,000 dólares cada uno y solicitaron 200,000 dólares para sobornar a los subordinados.
Según el registro del Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Carlos José Zavala Velásquez, quien llegó al rango de subcomisionado de Policía, recobró su libertad este martes 11 de noviembre, luego de haber sido condenado en junio de 2018 a 12 años de prisión.
El otro exoficial que estará en libertad a partir de este 11 de noviembre es Juan Manuel Ávila Meza, condenado a 12 años de prisión el 29 de marzo de 2021.
Pese a que los dos exagentes recibieron condenas de 12 años, ambos se vieron beneficiados con una reducción de la pena a pagar.
En la misma acusación figuraba el exoficial Mario Guillermo Mejía Vargas, quien fue testigo colaborador de la fiscalía de Nueva York en el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández y su hermano, Juan Antonio Hernández. Ambos fueron condenados por delitos de conspiración para traficar drogas y armas
El exoficial Ludwin Criss Zelaya Romero también está próximo a salir, según el BOP. El hondureño tiene fijada la fecha de liberación para el 3 de octubre de 2026.
Zelaya Romero fue condenado a 12 de años de prisión el 5 de abril de 2021. Durante su encierro apeló su sentencia y pidió clemencia ante el juez, argumentando que padecía problemas médicos.
Zavala Velásquez, Ávila Meza, Mejía Vargas y otros dos exagentes en libertad se entregaron a las autoridades de Estados Unidos en 2016. Posteriormente, aceptaron su culpabilidad en una corte de Nueva York y fueron condenados.
La acusación de la Fiscalía de Nueva York señala que los acusados eran miembros de la violenta organización de "Los Cachiros" y participaron en reuniones con Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo y quien salió libre después de estar nueve años de prisión en Estados Unidos, y el exmandatario Hernández para conspirar para traficar cocaína de Honduras a Estados Unidos.
La acusación abarca a Mejía Vargas, quien salió de la cárcel el 10 de julio de 2021, según el reporte del Buró Federal de Prisiones. El exoficial sirvió como testigo en los juicios bajo el seudónimo de Geovany Rodríguez.
Mejía Vargas declaró, durante el proceso contra Hernández, que entregó en 2016 en la Embajada de Estados Unidos en Honduras y, a la vez, aceptó haber trabajado con el narcotraficante Víctor Hugo Díaz Morales, alias "el Rojo", quien ya recobró su libertad en Estados Unidos.
Además, confesó haber planeado y participado en el asesinato del fiscal Orlan Chávez, a quien atacaron a tiros el 18 de abril de 2013.
Por otras acusaciones de conspiración para traficar drogas, el 23 de diciembre de 2016 fue extraditado a Estados Unidos el exagente policial Zelaya Romero, condenado a 12 años de prisión en abril de 2021.
El año pasado, el BOP tenía en sus registros que Zelaya Romero saldría de prisión el 3 de octubre de 2025, pero actualmente tiene la fecha está prevista para el 3 de octubre de 2026.
Para la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, el acusado era un miembro activo del cártel de "Los Cachiros", con quienes trabajo más de una década. Incluso, siendo oficial de la Policía, cometió asesinatos, reclutó sicarios y protegió las masivas cargas de cocaína que transitaban por Honduras en ruta a Estados Unidos, según documentos de la acusación.
Durante su proceso, el hondureño apeló su condena y pidió clemencia, alegando problemas en su estado de salud.