En el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández se ha dado a conocer cómo miembros de la Policía Nacional, con apoyo de algunos políticos hondureños, ayudaron a traficantes a mover droga por el país. Uno de ellos fue el expolicía Mario Mejía Vargas, que subió al estrado bajo el seudónimo Giovanni Rodríguez, y confesó que ayudó al expresidente en el trasiego de droga, además confesó que se declaró culpable del asesinato de Orlan Chávez, conocido como el “Fiscal de Oro”.