Albañiles, carpinteros y chef son los chinos que trabajan en el Hospital del Sur
Aunque las autoridades de migración dijeron los chinos ocupaban trabajos de áreas especializadas, más del 95% realizan oficios en los que Honduras tiene mano de obra calificada
- 18 de septiembre de 2025 a las 00:00
Tegucigalpa, Honduras.- Aunque las mismas autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) afirmaron que los ciudadanos de China continental que trabajan en la construcción del nuevo Hospital del Sur, ubicado en la ciudad de Choluteca, Choluteca, lo hacen en áreas estratégicas, pero los reportes de la Secretaría de Salud dicen lo contrario.
EL HERALDO Plus conoció, a través de la solicitud de información SOL-SDS-5352-2025, que al menos 117 chinos trabajan en la obra a cargo de la empresa China SFECO Group, sin embargo, más del 95% labora en áreas de las que Honduras tiene mano de obra calificada.
La mitad de los casos, según las cifras, eran carpinteros, trabajadores de barras y albañiles. El resto tenían otros oficios, pero en el listado también aparecen casos de cocineros y chef.
Este rotativo informó a finales de agosto que ese centro asistencial era construido con mano de obra china. Incluso, durante un recorrido logró observar que los trabajadores de ese país realizaban labores en las que Honduras tiene mano de obra.
De acuerdo con German Leitzelar, experto en derecho laboral, estas cifras evidencian que las autoridades están faltando a lo que dice la normativa, pues con estas contrataciones pareciera que no hay mano de obra que concreten muchos de estos oficios. Además de que es un golpe económico para muchos hogares.
“La ley habla de 85%, excepto técnicos, gerentes y otros. Y además, para poder modificar esos dos porcentajes por la condición esa de que no existe la carencia de hondureños, que ya vimos que no hay carencia, lo que no hay es contratación de esas gentes que ahí están sin tener trabajo”, explicó, refiriéndose al artículo 11 del Código de Trabajo.
Denuncia
El pasado 26 de agosto, el alcalde de Choluteca, Quintín Soriano, denunció que “el 80% de los que trabajan (en la construcción del hospital) son chinos” y que las contrataciones se hicieron pese a que “tenemos un problema de desempleo con las camaroneras y nos traen empleos de chinos. Esa cantidad de chinos, ¿cómo entraron de un solo a este país? ¿Vienen con pasaporte, tienen su entrada, su visa para Honduras o les dieron un permiso así nomás?”.
Las cifras en poder de EL HERALDO Plus indican que en la obra trabajan 231 empleados hondureños y 117 chinos, es decir, en total suman 348, lo que significa que el 34% venía del país asiático.
Los datos muestran que el porcentaje, incluso, está por encima de lo que establece el Código del Trabajo, que dice explícitamente que “prohíbe a los patronos emplear menos de un noventa por ciento (90%) de trabajadores hondureños y pagar a éstos menos del ochenta y cinco por ciento (85%) del total de los salarios que en sus respectivas empresas se devenguen”.
Leitzelar explicó que para modificar esas proporciones, en caso de que no hayan esas especializaciones en Honduras, se debe tener “una autorización de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social fundamentada, técnica y jurídicamente fundamentada. Y después y pueden disminuir ambas proporciones hasta en un 10% cada una y durante un lapso de cinco años para cada empresa o aumentarlas hasta eliminar la participación de los trabajadores extranjeros”.
No obstante, los datos muestran que el 95% de los chinos contratados tenían profesiones u oficios con los que sí se encuentra mano de obra hondureña.
Por ejemplo, el 28% fue contratado para realizar labores de carpintería, el 11% como albañiles, el 10% como trabajadores de barras de refuerzo y el 4% cumplía doble función: realizaban trabajos de albañilería o trabajaban con acero. Además, entre el listado también aparecen dos chefs y un cocinero.
Durante un recorrido a mediados de agosto de 2025, este equipo comprobó lo que las cifras indican: había personal asiático operando maquinaria, realizando labores con acero, moviendo equipo de un lugar a otro o, en ocasiones, eran los encargados de alguna de las áreas de trabajo.
También se observó a dos trabajadores chinos que estaban en la parte superior de una torre, desde donde uno de ellos le ordenaba a otro empleado hondureños que abriera y cerrara una llave de agua.
Para Leitzelar el mayor problema es que el país cuenta con personas capacitadas para trabajar en estas áreas, lo que coincide con la denuncia que realizó Soriano ante este medio de comunicación, al preguntar “¿a cuántos hondureños aquí en Choluteca le están quitando el pan de cada día porque no les dan trabajo?, porque “nosotros estamos viviendo una situación difícil en el sector camaronero”.
Según los expertos en derecho laboral, estas cifras pueden estar relacionadas con acuerdos establecidos en el contrato que firmó Salud y la empresa China SFECO Group, no obstante, no puede estar por encima de lo que establece la normativa.
EL HERALDO Plus intentó contactarse con autoridades de la Secretaría de Salud a través de la oficina de relaciones públicas, pero hasta el cierre de esta edición no había recibido respuesta. También intentó hablar con el secretario general de INM, Marcos Palacios, pero tampoco contestó las llamadas.
En una comunicación a finales de agosto con José Miguel Juárez Herrera, gerente de Extranjería del INM, mencionó que su labor es supervisar que las personas que vinieron a trabajar estén en el lugar designado y que las fechas del tiempo de estadía también estén en orden.
Al ser consultado sobre las profesiones u oficios aseguró que “muchos que son técnicos especializados en construcción de hospitales, cuando me refiero a técnicos especializados, son ingenieros que hacen un trabajo específico. A veces no hay ingenieros acá en el país y cada empresa, pues, trae a sus ingenieros que ya han participado en alguna construcción en otro hospital, en otro lugar, que puede ser en otro país, y obviamente la empresa trae a los ingenieros con los que trabajan”.
Argumentó que en la construcción del hospital de Choluteca “trae en todos los los rubros: hay especialistas en en temas eléctricos, especialistas en temas de seguridad hospitalaria, hay un montón de cuestiones que son especializadas”.
Estatus migratorio
Ante el incremento de solicitudes de residencias o permisos o permisos especiales de permanencia, los expertos en derecho laboral pidieron a las autoridades investigar en qué condiciones ingresan y si tienen facilidades al momento de poner un negocio.
Graco Pérez, experto en derecho internacional, analizó que el número de empleados que traen las empresas extranjeras que ganan una licitación, en este caso China SEFCO Group, se establece en los contratos o licitaciones, entonces “ahí es donde el gobierno no está actuando en defensa de los hondureños”.
Las cifras facilitadas por la Secretaría de Salud indican que de los 117 trabajadores chinos 35 tienen una constancia de cumplimiento emitida por la Secretaría de Trabajo, 53 están en el proceso final para obtener la constancia (actualmente cuentan con el permiso especial de permanencia) y 29 están pendientes de solicitar el permiso especial, que les autoriza una estadía temporal por múltiples motivos, incluyendo trabajo.
En uno de los documentos facilitados por Salud, detallaron que el INM realizó una inspección en la construcción del hospital, donde constataron la presencia de trabajadores chinos y hondureños, “todos debidamente registrados con sus datos migratorios conforme a la base de datos oficial”, dice el documento sin brindar cifras.
Esta información fue confirmada a finales de agosto por el mismo secretario general de INM, Marcos Palacios, quien quedó en pasar los datos de la cantidad de empleados chinos que laboraban en la construcción del hospital, pero no lo hizo.
Salud, por su parte, explicó en el documento que “de acuerdo con la información brindada por la empresa China SEFCO Group, a través de su apoderada legal, Abogada Ada Leticia Carías, mediante comunicación enviada el miércoles 30 de julio de 2025, el proyecto ha generado 335 empleos para ciudadanos hondureños, distribuidos de la manera siguiente manera: Administración en Tegucigalpa: Treinta y cuatro (34) empleos. Obra en campo: Doscientos noventa y un (291) empleos”.
El documento continúa con una conclusión en la que aseguraron que “con base en la información proporcionada y considerando los 35 trabajadores chinos que ya cuentan con la Constancia de Cumplimiento emitida por Setrass, se confirma que se cumple con lo establecido en el Artículo 11 del Código de Trabajo y el Artículo 237 de la Constitución de la República”.
Estas cifras, que cuadrarían si solo se toman en cuenta los casos que ya tienen un permiso de trabajo, discrepan con los testimonios e información recopilada por este equipo de trabajo durante un recorrido, en el que los mismos trabajadores hondureños afirmaron que la mayoría de empleados eran de procedencia china. También dijeron que los militares que resguardan la entrada al plantel son los que les dan seguridad a los asiáticos.
Uno de los jóvenes, un hondureño procedente de Choluteca, afirmó que la mayoría son personas traídas del continente asiático que trabajaban como albañiles, operarios, ingenieros y hasta especialistas en temas de infraestructura hospitalaria.
Según Graco Pérez, esto ya está establecido en el contrato, porque ellos traen todo desde China: el equipo, la mano de obra y los trabajadores, entonces “al final el país no se ve beneficiado con la presencia china”.
Para Leitzelar, aunque se establezca en un documento, ellos no pueden pasar por encima de lo que dice la ley, porque se hacen contratos que favorecen a terceros y no se ve la necesidad y garantías de los hondureños, como ocurre en Choluteca.