Tegucigalpa, Honduras.- Los casos de miasis, infección causada por el gusano barrenador, se propaga de forma acelerada en Centroamérica y México. La plaga ha infectado a cerca de 500 personas en la región.
Uno de los muchos casos es Cristina Funez, de 69 años edad, quien habita en el municipio de Lepaterique, en el suroeste del departamento de Francisco Morazán, Honduras.
Doña Cristina, como es conocida en la zona, ingresó el pasado 6 de mayo al Hospital Escuela en Tegucigalpa, capital de Honduras, con una infección severa en el pie derecho.
Los médicos descubrieron que su cuerpo estaba siendo devorado por larvas del gusano barrenador —la peligrosa plaga que había sido controlada en varias zonas del continente en la década de los noventa y que solo afectaba a los animales— pero que desde el 2024 regresó con fuerza y ahora está infectando a las personas.
Afortunadamente y gracias a la rápida intervención quirúrgica los médicos lograron extraer los parásitos y evitar que perdiera la pierna; la señora actualmente se está recuperando.
El caso de doña Cristina más allá de ser una excepción refleja una realidad cada vez más alarmante en la región, pues hasta la fecha la larva que deja la mosca Cochliomyia hominivorax está afectando a 449 personas en los países de Centroamérica y México y a más de 99,000 animales de sangre caliente como vacas, caballos, cerdos, ovejas y hasta perros.
La situación ha llevado a los países centroamericanos a intensificar sus esfuerzos sanitarios y activar alertas epidemiológicas.
Casos en humanos
La plaga del gusano se ha vuelto una amenaza para la producción agropecuaria; pero en 2025 este parásito dio un salto preocupante al contagiar a cientos de personas en varios países.
En Honduras, de acuerdo a datos oficiales de la Secretaría de Salud (Sesal) el primer caso se presentó en febrero de este año, se trató de un hombre de 80 años del municipio de Catacamas, jurisdicción de Olancho, departamento al oriente del país.
Desde entonces los reportes han tenido un aumento sostenido, y en la actualidad el país contabiliza 134 casos confirmados de miasis.
“Los casos de gusano barrenador se han aumentado, teníamos 125 la semana epidemiológica 98 (del 13 al 19 de julio) y ahora tenemos 134 casos, es decir, ha habido un aumento del 6.9% a nivel nacional; el impacto de los casos lo tienen los hombres con el 66%, es decir, se han presentado 88 casos a nivel nacional en hombres”, dijo Lorenzo Pavón, jefe de la unidad sanitaria de Salud.
El grupo que más se ha visto afectado son los mayores de 50 a 59 años de edad, y el sitio anatómico más frecuentemente a infectarse con la larva es la pierna izquierda, seguido de la cabeza, pero las autoridades también han encontrado larvas en la boca, nariz, oído y en el ano, detalló el experto.
Pavón indicó que la mosca se ha ido extendiendo a territorios que no están vinculados a la ganadería. Actualmente las zonas más afectadas son la capital de la República, seguido del departamento de Francisco Morazán, Olancho, Yoro y Lempira; sin embargo, se reportan casos en 16 de los 18 departamentos del territorio.
A la fecha el país registra la muerte de cuatro personas, tres de ellas mayores de 50 años con enfermedades de base de los departamentos de Francisco Morazán; Ocotepeque, zona fronteriza con El Salvador y Guatemala; y El Paraíso, también se reportó el fallecimiento de un bebé de apenas 20 días de nacido en Intibucá, quien presentó la larva en su ombligo.
La situación en El Salvador parece estar más controlada, pues las autoridades de Salud de ese país hasta julio de este año reportan solo tres personas infectadas por la enfermedad que causa la mosca. Aunque expertos dicen que existe un subregistro.
El ministro de Salud de ese país, Francisco Alabí, durante una entrevista televisiva manifestó que las autoridades comenzaron a prepararse desde 2024 ante el riesgo de contagio.
Sin embargo, el presidente del Colegio Médico del país, Iván Solano, indicó que la enfermedad de miasis en humanos por gusano barrenador estaba erradicada, pero con la aparición de tres casos se debe poner en alerta.
De acuerdo a los datos, Honduras es el país de la región que lidera la lista de más casos de miasis en humanos por causa de la larva, seguido de Nicaragua que registra 124 casos; mientras Panamá reporta a la fecha 82 personas infectadas.
Costa Rica por su parte hasta el 23 de junio reportaba 47 casos de miasis en Humanos; Guatemala reportan cifras menores, con 20 personas contagiadas.
Situación en animales
El patrón de expansión de la mosca del gusano barrenador viene desde el sur y a medida que los meses avanzaron cruzó fronteras y se instaló en países vecinos, con Panamá como epicentro inicial.
En esta nación los primeros casos en animales se identificaron en junio de 2023, según informes de la Comisión Panamá Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG).
El país actualmente encabeza la lista con 48,133 casos acumulados, es decir, casi la mitad de los registros regionales.
El brote se extendió un mes después a Costa Rica, donde el parásito ha dejado a 22,124 animales infectados.
Los casos de miasis en el ganado, causado por la larva, en los dos países concentran más del 70% del total de infecciones animales.
Las acciones ejecutadas por las autoridades sanitarias de ambos países causaron que la mosca no se extendiera a los demás países durante algunos meses; fue hasta marzo del 2024 que Nicaragua reportó su primer caso en animales; desde entonces el país acumula 19,430 casos.
Honduras al conocer la propagación de la enfermedad causada por la mosca que se alimenta de tejido vivo en animales y actualmente en humanos emitió en septiembre del 2024 una declaratoria de emergencia, con la cual se intensificaron las acciones de inspección del ganado proveniente de Nicaragua.
Sin embargo, las medidas desarrolladas por el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) no fueron obstáculo para que la larva infectara al ganado, reportando así su primer caso durante el mismo mes.
A casi un año desde que se reportó el primer caso, el país registra 2,250 casos, siendo los departamentos ganaderos los más afectados, como Olancho y El Paraíso al oriente del país y Yoro.
Desde ese entonces la mosca sigue ganando terreno; El Salvador, que confirmó el ingreso del parásito en diciembre de 2024, contabiliza a la fecha 2,973 casos, superando incluso a países como Guatemala que reporta 1,353 casos y Belice con 198 animales afectados.
Esta progresión geográfica preocupa a los organismos regionales, que han advertido sobre el riesgo de que el parásito alcance otras zonas del continente donde había sido erradicado décadas atrás.