Tegucigalpa, Honduras.- El Banco Central de Honduras (BCH) reporta una inédita acumulación de reservas internacionales netas en el transcurso de 2025.
Al pasado 6 de octubre, el saldo de las reservas monetarias alcanzó 9,878.2 millones de dólares, equivalente a 6.3 meses de importaciones de bienes y servicios.
Cada mes de importación es equivalente a 1,568 millones de dólares.
En comparación con el saldo registrado al 25 de septiembre, cuando las reservas sumaron 9,398.7 millones de dólares, se observa un incremento de $479.5 millones, de acuerdo con el BCH.
Si se compara con el saldo reportado al 31 de diciembre de 2024 (8,049.2 millones de dólares), el incremento es de $1,829 millones.
Evaluación
La última misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien realizó la cuarta revisión del acuerdo 2023-2026, destacó el comportamiento de las reservas internacionales.
En su comunicado de prensa, con fecha 26 de septiembre de 2025, resaltó que “las autoridades (de Honduras) coincidieron en la importancia de aprovechar el aumento sin precedentes de las remesas y los términos de intercambio favorables para seguir acumulando reservas internacionales y fortalecer aún más su posición externa ante un incierto panorama externo”.
La presidenta del BCH, Rebeca Santos, sostuvo que el FMI destacó el nivel de reservas internacionales, superiores a seis meses de importaciones y mayor que los niveles que dictan los estándares internacionales.
Juan Adolfo Matamoros, subgerente de Estudios Económicos del BCH, sostiene que desde finales de 2024 se observa una recuperación importante en las reservas internacionales del país, explicado por la adopción oportuna de medidas de política monetaria y cambiaria. Explica que esa brecha positiva en los ingresos netos de divisas es impulsada por el crecimiento en las exportaciones de café, sobre todo por los precios históricos en el mercado internacional, y por un mayor flujo de remesas familiares.
También por la moderación en los egresos de divisas, lo que se atribuye al menor crecimiento de las importaciones de bienes, permitiendo la estabilización gradual del mercado cambiario. “Lo anterior ha permitido observar una posición externa del país mucho más sólida respecto a los dos años anteriores”, concluye Matamoros.