El aumento de salarios programado a partir de julio de este año y el servicio de la deuda interna serán cubiertos con los ingresos tributarios procedentes de los cinco ajustes fiscales aprobados en los últimos dos años.
Como parte de la política tributaria de la administración pública, el Poder Ejecutivo destina la recaudación de impuestos para cubrir el gasto fijo, o sea, la masa salarial.
No obstante, ese renglón del presupuesto de ingresos y egresos del gobierno de la República experimentará un fuerte incremento en el presente ejercicio fiscal, el que deberá ser cubierto con los impuestos y tasas que pagan los contribuyentes. Además, el servicio de la deuda interna (capital e intereses) también reportará un incremento.
La administración del presidente Porfirio Lobo Sosa tiene pendiente la aprobación de dos reformas fiscales -el 1% de la Ley del ISR y la Ley de Racionalización de Exoneraciones-, las que generarán alrededor de 4,000 millones de lempiras adicionales en las recaudaciones.
Ingresos versus egresos
Para 2012, la Secretaría de Finanzas ha programado la recaudación de 55,046 millones de lempiras, superior en 4,987 millones a lo registrado el año pasado, cuando sumaron 50,059 millones.
Sin embargo, cifras revisadas por funcionarios de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) indican que bajo las actuales circunstancias, los ingresos tributarios experimentarán al cierre del presente año un desfase entre 1,200 y 1,500 millones de lempiras.
Tomando en consideración los pronósticos anteriores, el aumento real de la recaudación oscilará entre 3,787 y 3,487 millones de lempiras. No obstante, el incremento global de los rubros salarios y servicio de la deuda interna alcanzará 4,373.2 millones de lempiras, reportando el gobierno un desfase de 586 millones para cubrir esas obligaciones.
De acuerdo con las programaciones de la Secretaría de Finanzas, el renglón de la masa salarial aumentará de 31,820.9 a 34,963.1 millones de lempiras entre 2011-2012, lo que representa un alza de 3,883.4 millones.
En el periodo 2010-2011, el gobierno mantuvo el gasto en salarios dentro del techo negociado en el último programa económico con el Fondo Monetario, que era de 32,235 millones de lempiras. Por su parte, el servicio de la deuda interna pasará de 2,906.6 a 3,396.4 millones de lempiras, con un aumento de 489.8 millones de lempiras.
El pago a los acreedores de la deuda interna se ha duplicado en la gestión Lobo Sosa, pasando de 1,628.7 millones de lempiras en 2010 a 3,396.4 millones en este año, con un incremento de 1,767.7 millones.
Las cifras serían mayores si la Secretaría de Finanzas no hubiese puesto en marcha un programa de refinanciamiento, ante la falta de capacidad de pago de los títulos valores en posesión de los institutos de previsión social y de las instituciones del sistema financiero.