Tegucigalpa, Honduras.- Minutos antes de cumplir los 30 minutos la Selección de Honduras reclamó un penal por un agarrón dentro de las 16:50 en contra de Luis Palma en el juego vs Nicaragua.
El balón fue enviado al corazón del área y fue ahí donde se dio un agarrón al jugador del Lech Poznan de Polonia.
Armando Villarreal, árbitro del juego, no fue llamado al VAR para revisar la acción y todo quedó en descontento de la afición.
En el momento donde se pedía el penal, Villarreal decidió sacarle amarilla de Antony Lozano por una falta previa.
Tras este partido, Honduras volverá a jugar en octubre como local ante Costa Rica y Haití, en San Pedro Sula y Tegucigalpa respectivamente.
Cerrando en noviembre ante su similar de Nicaragua y Costa Rica.