El jugador del Real Madrid, Pepe, volvió a las andadas en el clásico con una de sus acciones polémicas, en la que compartió protagonismo con el barcelonista Cesc Fábregas.
Tras anotar Messi el gol del 2-2 este domingo en el Santiago Bernabéu, los jugadores azulgranas fueron corriendo a la red de Diego López para rescatar el esférico ante la proximidad del descanso.
Sin embargo, tras esa acción, Pepe intentó bloquear a Fábregas. Ambos acabaron encarándose y el portugués amagó con dar un cabezazo a su adversario.
El golpe no tuvo mayor gravedad, pero ambos jugadores se tiraron inmediatamente al terreno de juego como si hubieran sido objeto de agresión.
El culé se reincorporó en unos instantes, pero Pepe se tiró más tiempo en el suelo fingiendo, ante lo que el árbitro, Undiano Mallenco, no perdió la compostura.
La decisión final del árbitro Undiano Mallenco fue salomónica, con una tarjeta amarilla para cada uno de los dos jugadores.