Haber empatado a cero en el estadio Municipal le da una enorme ventaja a Olimpia. Los Albos tienen todo para ganar en el segundo juego de la gran final en Tegucigalpa.
No obstante, Miguel Castillo se atrevió a decir que el Victoria no está dispuesto a entregarse en el Nacional. A pesar de que no ganaron en el fortín ceibeño, los Lecheros vienen a matar o morir en este duelo decisivo.
“Hay muchos incrédulos que nos ponen ya como subcampeones, pero quiero decirles que nosotros vamos a luchar todo el partido por obtener el triunfo que necesitamos”.
El cerebro del medio
Castillo ha sido uno de los mejores hombres del plantel ceibeño y se ha caracterizado por ser un luchador en el mediocampo. Ayer le tocó pelar balones contra medio plantel Merengue.
“Se hizo un buen partido, por desgracia no lo pudimos definir a nuestro favor. Creo que nos vimos un poco ansiosos, pero luego fuimos soltándonos. Victoria no se siente derrotado”, expresó.
El contención resaltó que la primera final fue vibrante y que todos en el Jaibo dieron el máximo en el campo.
“El juego de Victoria me pareció bueno sobre todo después del segundo tiempo. No pudimos concretar las opciones que nos quedaron porque ellos poseen a uno de los mejores arqueros del país”, manifestó Miguel.
La propuesta del Lechero en Tegucigalpa es una incógnita. Héctor Vargas debe decidir si viene a proponer o a encerrarse. “Nunca nos hemos tirado atrás en ningún campo rival y el domingo tampoco será la excepción. Victoria tiene las mismas posibilidades de ganar la final y de eso estamos claros”, agregó Castillo.
Lo que sí se garantiza es que los Leones del Centenario mostrarán su lado ofensivo en el coloso de concreto.
“Ya sabemos que en la capital la cosa no será fácil y el esfuerzo que hagamos debe ser el doble si deseamos volver a La Ceiba levantando la copa.
Será un partido más abierto. Allá (en Tegucigalpa) Olimpia cambia su mística y esperamos que gane el aficionado”.