Tegucigalpa, Honduras.- Irvin Lenin Rovelo es uno de esos rostros familiares que cada año vuelve a la línea de salida de la Vuelta El Heraldo. Con disciplina, entusiasmo y compromiso, ya suma doce participaciones en este evento que combina deporte, esfuerzo y solidaridad. Para él, cada edición representa mucho más que una competencia: es una tradición que honra por pura pasión al ciclismo.
“Es una pasión y algo que nos gusta, es un deporte”, relata Rovelo, quien ha convertido el pedaleo en parte de su vida. Su presencia constante en la Vuelta refleja su motivación más allá de obtener tiempos o clasificaciones. En sus palabras, la verdadera satisfacción proviene del ambiente y, sobre todo, de la causa que impulsa la actividad que en este año beneficiará al centro Arca de Esperanza.
A lo largo de sus doce participaciones, Rovelo ha dejado marcas que recuerda con orgullo. En una de sus primeras vueltas logró un tiempo de 02:11:43, un registro que marcó el inicio de un recorrido personal. Con los años, sus tiempos van reflejando la evolución de su preparación y su creciente dominio en el ciclismo recreativo.
Uno de sus momentos más destacados fue en la 7.ª Vuelta Ciclística El Heraldo 2018, celebrada el 23 de septiembre de ese año. Participó en la categoría Novatos con el número de registro 1029 y detuvo el cronómetro en 01:59:25.237, una prueba del esfuerzo que ha puesto en cada pedaleada.
Hoy, Irvin Lenin Rovelo continúa preparándose, manteniendo intacta la emoción de integrarse nuevamente a la Vuelta.