Dos jugadores del Sparta Praga, club de fútbol checo de la ciudad de Praga, fueron obligados a entrenar con el equipo femenino por insultos machistas durante un partido oficial.
El Sparta Praga no aguantó los insultos machistas de Tomas Koubek y Lukas Vacha contra una árbitro en un partido oficial y los castigó obligándolos a entrenar con el equipo femenino.
El equipo checo se enfrentó al Zbrojovka Brno por el torneo doméstico y, en la última jugada del partido, los locales empataron el encuentro (3-3) frente al club de Rosicky tras una jugada polémica, pues los jugadores visitantes consideraron que había fuera de juego.
“Las mujeres deben estar en la cocina y no arbitrando un partido de hombres”, declararon Koubek y Vacha sobre Lucie Ratajova. De inmediato, estas declaraciones causaron gran revuelo y el club se pronunció sobre lo sucedido.
Koubek y Vacha, arquero y mediocampista de la selección de República Checa, han pedido disculpas tras lo sucedido.