Su gesto de comerse el plátano que le lanzaron a modo de ofensa desde la grada ha convertido a Dani Alves en un ícono contra el racismo.
Su acción es ya todo un símbolo de esta lucha, y el brasileño no pudo ocultar su sorpresa y agradecimiento por la repercusión durante una entrevista con la emisora brasileña Radio Globo.
'Me sorprendió el apoyo de todos. Fue una acción sin pensar en la repercusión. El mundo ha evolucionado y debemos evolucionar con él', dijo Alves.
El jugador del Barcelona aprovechó esta intervención para lanzar un dardo a la sociedad española, que en su opinión sigue evidenciando demasiados gestos racistas.
'Existe racismo contra extranjeros. Ellos venden el país como del primer mundo, pero en algunas cosas están muy atrasados', afirmó Alves.
Tampoco se salvó la FIFA: 'Debería preocuparse más por cosas más importantes que La Masía. Deberían prestar atención a cosas más serias'.
El jugador del Barça supo en radio Globo que el Villarreal ya ha identificado y expulsado al socio que lanzó el plátano al campo, y pide ir más allá.
'Si pudiera, pondría la foto del seguidor en Internet para que pasara vergüenza. No saldría del estadio', finalizó.