Estamos viendo un mundo diferente para la prensa a nivel global. A los peligros que antes acechaban a periodistas y medios, se suman ahora otros, sin duda, con mayor capacidad de hacer daño... a la sociedad.
Un Estado débil y/o incapaz han servido para abrir las puertas al surgimiento de poderosas bandas de pandillas en varios países latinoamericanos. Haití es mejor ejemplo del poder que pueden alcanzar cuando las instituciones fracasan