Tegucigalpa,Honduras-. Honduras se prepara en el sector agricultor para enfrentar todos los retos que presenta el cambio climático para el cultivo de granos básicos en el país. Es así como el Gobierno de la República de Honduras, a través de la dirección de la presidenta Xiomara Castro mediante la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), lanza una iniciativa de microseguro paramétrico financiado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA). El microseguro está diseñado para brindar protección financiera a pequeños agricultores frente a eventos climáticos extremos, como sequías y lluvias excesivas. Este seguro no requiere la evaluación de daños individuales, sino que se basa en la medición de índices climáticos previamente establecidos, gestionando pagos rápidos y automáticos.
De acuerdo a la titular de la SAG, Laura Suazo, con esta póliza de seguro se busca brindar a pequeños agricultores de maíz y frijol una herramienta de protección financiera ante eventos de sequía y exceso de lluvia. “A través de esta póliza, buscamos mitigar los impactos negativos de la variabilidad climática, reducir las pérdidas económicas y fortalecer la resiliencia de los productores frente a eventos extremos”.

Los departamentos donde se protegerán los cultivos de maíz y frijol son Ocotepeque, Lempira, Santa Bárbara, La Paz, Valle, Comayagua y Olancho. Los cultivos serán protegidos sin distinción alguna, solo se requiere ser un microproductor que siembra legumbres como su principal medio de vida, ya sean semillas criollas o mejoradas, de acuerdo con la SAG. Para obtener el microseguro paramétrico, solo se debe presentar el Documento Nacional de Identificación (DNI), estar dentro de la zona que cubre el monitoreo satelital para pronósticos de fenómenos climáticos y pagar una prima al año del 1,635 lempiras.
Debido a que los costos de producción para los cultivos de maíz y frijol en Honduras varían según la región y el nivel de tecnificación del productor, estos costos suelen oscilar entre L10,000 y L25,000 por manzana, por lo que es necesario que ellos puedan proteger esta inversión ante cambios climáticos como huracanes, tormentas tropicales entre otros.
Protección ante la sequía y exceso de lluvia
La cobertura del microseguro por sequía se activa cuando los datos satelitales confirman que la comunidad donde el agricultor tiene sus cultivos ha alcanzado un determinado número de días secos dentro de un período de 60 días. “Cada comunidad tiene umbrales específicos (número de días secos) que determinan cuándo se considera una sequía. Si se supera ese umbral, la cobertura se activa automáticamente para proteger la inversión del productor”, de acuerdo a Rafael Trejo, coordinador del proyecto del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Este período de cobertura arranca desde 15 de mayo hasta el 15 de octubre, bajo la definición de día seco con un conteo menor de 2 mm de lluvia por día. Los agricultores reciben una cantidad de 13,000 lempiras al año. El presupuesto total para ejecutar la iniciativa del microseguro paramétrico este año por parte del Programa Mundial de Alimentos es de 250,000 dólares que se escalarán por medio de programas y proyectos de otras instituciones de Gobierno, instituciones internacionales, sector privado y organizaciones independientes.
En cuanto a las situaciones de exceso de lluvias, la cobertura también es monitoreada en cada zona mediante el sistema satelital. “Cada comunidad tiene umbrales específicos (milímetros de lluvia acumulados) que determinan cuándo se considera un evento de exceso de lluvia. Si se supera ese umbral, la cobertura se activa automáticamente para proteger la inversión del productor, durante todo el año”, explica Trejo. De acuerdo al índice del microseguro, cada zona con un acumulado de lluvia en 3 días (el umbral varía según la ubicación) suma al año un seguro de 13,000 lempiras.