Honduras

Fuerza militar de generación mecatrónica

Un nuevo equipo se forma en la Universidad de Defensa Honduras (UDH), con conocimientos.

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07.04.2014

En las barracas de las Fuerzas Armadas de Honduras nace un nueva generación de militares: los mecatrónicos.

Este proyecto nació hace más de tres años en la Universidad de Defensa de Honduras (UDH) y está a punto de cerrar su primer ciclo al egresar su primera generación de profesionales.

En 2010, la UDH apostó en grande y adquirió laboratorios mecatrónicos para formar oficiales con destrezas en aviónica, telemática e ingeniería mecatrónica.

En esencia, estas ramas convierten a estos militares en expertos en sistemas de redes, electrónica, automatización y robótica, entre otras áreas.

Desde entonces los expertos en armas y explosivos han tenido que hacer a un lado el fusil y la munición para coger las probetas, el carbonato de calcio y el ácido clorídico, para experimentar en el campo de ciencia y de la investigación.

Y aunque sea una materia un tanto desconocida y poco usada por los militares hondureños, no deja de llenar de pasión y entusiasmo a este selecto grupo de estudiantes.

Isela Arllani Mejía, teniente en comunicaciones y pasante del Técnico Universitario de Telemática, cuenta que “sueño con esto cada noche que voy a la cama, nunca, jamás en mi vida pensé que tendría este conocimiento”,

Esta militar, que ingresó a la academia en 2005, sobresale por su espíritu de superación. Hace diez años lavaba ropa en la aldea Palmerola 1, de Comayagua, a 30 lempiras por tres docenas.

Hoy día su destreza en la convergencia de las telecomunicaciones militares y la informática asombran a cualquiera. Por sus poros estila un humilde y envidiable orgullo.

Mejía reconoce que es una privilegiada entre los 12,000 elementos que tiene las Fuerzas Armadas, pues muy pocos pueden acceder a este equipo único en Centroamérica y que tiene un costo de 24.5 millones de lempiras.

Junto a Mejía hay otros técnicos en diferentes áreas: aviónica, mecánica automotriz, naval y además ingenieros mecatrónicos.

Todos ellos, menos de cien, son la primera promoción en sus ramas. En este grupo hay elementos de la Fuerza Aérea, Naval y del Ejército.

Entrenamiento virtual

Una de las novedades de este proceso de enseñanza es que los laboratorios mecatrónicos funcionan con un sistema de educación virtual.

Los laboratorios, comprados en Alemania, incluyen computadoras con software especializado que asiste, paso a paso, a los estudiantes en el proceso de enseñanza, experimentación y entrenamiento.

De esta forma, los militares acceden a herramientas multimedia que los guía para potencializar sus conocimientos y les facilita programas de ayuda para la experimentación química, física y matemática.

El rector de la UDH, coronel de artillería Edilberto Ortiz Canales, explicó que en los laboratorios se efectúan pruebas sobre mecánica, termotecnia, óptica, magnetismo y electroestática, entre otras.

“Estamos hablando de una nueva generación de profesionales y nos sentimos orgullos de ser pioneros en poseer estos laboratorios, porque nadie los tiene en la región”, amplió el rector de la UDH.

¿Qué hace un mecatrónico?

En las universidades comerciales, el área de mecatrónica se aplica para hacer aportes a la industria, como procesos de ensamblaje y embalaje.

En el caso de la UDH, se tropicaliza esta ciencia y esta tecnología para que también se aplique a las vicisitudes que vive día a día la milicia. Esto es a todas luces un gran valor agregado profesional.

El capitán de navío y jefe de los laboratorios de la UDH, Mauricio Saldívar, explicó que “a través de este tipo de experimentos, por ejemplo, podemos identificar componentes en la pólvora de un proyectil y esto nos diferencia”.

Estos militares también pueden, por ejemplo, fabricar un acumulador de plomo (batería para vehículo o camión).

“Les enseñamos el principio básico de funcionamiento de los acumuladores a fin de que ellos puedan, en caso de no tener una batería, fabricar una propia y encender cualquier automotor”, amplió el capitán de navío.

Estos laboratorios cuentan con manuales para más de 250 experimentos de química y física.

El rector de la UDH comentó que aspiran a desarrollar un megaproyecto.

“Es bastante ambicioso y por eso necesitamos los recursos, queremos construir un robot que apoye en la labor de desactivación de artefactos explosivos”, amplió.

“Estamos aplicando al financiamiento para que nuestros mecatrónicos puedan construir este robot”, afirmó.

El académico explicó que la UDH aspira a dar un paso importante en la investigación científica a fin de competir a nivel nacional e internacional.