Tegucigalpa, Honduras.- Los usuarios del transporte público en Tegucigalpa, Ceiba, Choluteca y San Pedro Sula, podrían enfrentarse a una paralización del servicio o un aumento en las tarifas si el gobierno no da respuestas a sus exigencias, así lo planteó el sector a través de un comunicado.
“Como sector transporte hemos solicitado una reunión de carácter urgente para solventar los acuerdos establecidos con el Gobierno Central, específicamente sobre la ampliación de partida presupuestaría para el bono compensatorio. Esta solicitud da origen a que el presupuesto asignado para el bono solo cubrió hasta el mes de febrero”, detalla el escrito.
Según los transportistas, el último pago del bono que se les transfirió fue hasta el mes de febrero de 2025, por lo que, todavía les deben cuatro meses, sin embargo, nadie les ha dado respuesta sobre esto, por lo que, piden que si ya no se les seguirá dando el bono, al menos los autoricen para cobrar la tarifa real.
Este bono compensatorio reduce los gastos de los usuarios, ya que la tarifa real es de 16 lempiras, pero, gracias a este subsidio que entrega el gobierno, solamente se cobran 13. Este acuerdo está habilitado desde el 2022.
El problema es que el Estado tiene casi cuatro meses de no cumplir con los pagos y, según Wilmer Calix, dirigente de Transporte “no hay un decreto que sustente el pago, ni tampoco recursos”, por lo que están llenos de incertidumbre sobre lo que pueda pasar.
“Hemos buscado una reunión con la presidenta y no nos ha atendido, desde enero la estamos solicitando para ver qué era lo que íbamos a hacer, porque el acuerdo que firmamos con ella era que cuando ya no pudieran pagarnos la tarifa, nosotros íbamos a cobrar la tarifa real, pero nadie nos da respuesta”, explicó Calix
Los transportistas se quejan de que no están recibiendo el pago del gobierno, pero tampoco se lo están cobrando a los usuarios, por lo que, ese dinero se ha convertido en pérdidas para ellos.
“Lo único que le pedimos es que ella nos diga cuál va a ser el camino a seguir y que hacemos, porque estar con incertidumbre no se puede, recuerde que como hubo cambio del dólar contra el lempira, los préstamos de los buses subieron porque están en dólares y como todo lo que nosotros consumimos de repuesto para mantenimiento de los buses se trae del extranjero, se han ido los costos de operación al alza”, explicó.
Cabe resaltar, que la tarifa real –16 lempiras–, no se revisa desde 2022, por lo que si se reevalúa tomando en cuenta la devaluación de la moneda, inflación, costo de vida, combustibles, costos de mano de obra, entre otros, es probable que esta cifra crezca.
Lo que sería un golpe para la economía de miles de usuarios que utilizan a diario el transporte público para ir a sus trabajos, colegios o cualquier tipo de diligencia que se requiera.
Modernización
Calix hizo un llamado al gobierno: “Pedimos que nos escuchen, para reunirnos con la presidenta y que nos diga que vamos a hacer, pero si no nos escuchan ni con notas, ni con llamados públicos, entonces alguna acción tenemos que tomar para que nos autoricen cobrar la tarifa real”.
“Lo que determinan los compañeros es que si esta semana no nos escuchan, como no nos han podido atender en cinco, seis meses, entonces pueden venir acciones. Esto se determinará el día viernes que tendremos una reunión por zoom”.
La exigencia es clara: si antes del viernes 27 de junio, las autoridades no les han dado respuesta, la población podría sufrir las consecuencias de una paralización del servicio indefinidamente.