Los vecinos del bloque 19 de la colonia Kennedy comenzaron una cruzada desde la antesala a la Nochebuena y hasta el Día de Reyes para visitar el nacimiento de Ramón Antonio Fortín Rubí.
La obra, que mide cuatro metros de ancho por nueve de largo, se remite solo a Jesús hecho hombre en el vientre de María y retrata los hechos, personajes y escenarios de esa época. Fortín Rubí trasladó de su natal Comayagua a la capital una tradición que heredó de su abuela.
'El nacimiento lo hacemos desde hace 21 años. Desde que era niño yo le ayudaba a mi abuela a armarlo en Comayagua, recuerdo que ocupaba la mitad de la sala y yo quise continuar con esta tradición familiar', dijo.
El belén, que empezó muy pequeñito en un rincón, está conformado por 100 piezas que Fortín ha ido acumulando durante todos estos años.
La mayor parte de las piezas son traídas de Guatemala. México, Italia y España.
La elaboración tarda unos dos meses y para hacerlo realidad cuenta con la ayuda de sus sobrinos David Eleázar Soto, Jabri Jesse Fortín y Alejandro André Fortín, quienes se encargan del diseño.
Se trata de un arduo trabajo que inicia con el encerado, colocación de aserrín en los pisos y el montaje del cielo -que se hace de durapax- y las luces, concluyendo con la ubicación de las figuras y los detalles.
El nacimiento está ubicado en el bloque 19, grupo 15, casa 4006, detrás de la escuela Roberto Sosa y está abierto de 3:00 de la tarde a 9:00 de la noche.
