A un año exacto de darle cumplimiento a la Ley Marco del Sector de Agua Potable y Saneamiento, el proceso de municipalización del agua en la capital avanza a paso lento.
El principal cuello de botella que mantiene paralizado el proceso es el millonario pasivo laboral que deberá asumir el Estado para traspasar el suministro a la Alcaldía Municipal.
Hasta la fecha se estima que el monto de la cancelación del actual personal del Servicio Nacional Autónomo de Acueductos y Alcantarillado (SANAA) asciende a 76 millones de dólares (más de 1,500 millones de lempiras).
Esta cantidad tiene implicaciones macroeconómicas y de acuerdo a la Ley Marco es obligación de la Secretaría de Finanzas identificar los fondos para cancelarla.
Pues la Ley Marco establece que el oneroso monto debe ser consignado a través de una partida en el Presupuesto General de la República por medio de la Secretaría de Finanzas.
Es por este bache financiero que el subgerente del ente autónomo, Ricardo Velásquez, asegura que no se puede hablar de cumplir con una ley para la cual no hay nada listo.
El funcionario considera que lo fundamental para iniciar con un traspaso de esta naturaleza es dotar de financiamiento y fortalecer financiera e institucionalmente al SANAA.
Así como comenzar a brindar toda la capacitación técnica a la municipalidad.
A la vez se deben crear todos los espacios de asesoría para las municipalidades, juntas de agua, ente regulador de agua y saneamiento y al Consejo Nacional de Agua.
“A las municipalidades hay que dotarlas de pliegos tarifarios, manuales de operación y mantenimiento, hay que crear una plataforma de formación y capacitación de personal técnico”, insistió.
Actualmente, de los 298 municipios que comprenden el país, el SANAA solo maneja los sistemas de 33, de los cuales restan 13 por entregar a las autoridades locales y 19 ya son administrados por las municipalidades.
Y en muchos de ellos las autoridades edilicias no quieren asumir el reto de administrar los servicios de agua y saneamiento.
Pero este traspaso es ley y corresponde al Estado asumir los costos del mismo para mejorar la calidad del servicio por medio de una administración local.
Las piezas fundamentales
Otros de los retos que se deben sortear para una solución integral del problema del agua en la capital es la construcción dedos nuevos embalses, reducción de pérdidas en el sistema, una nueva cultura de uso del agua, protección de las cuencas y un componente fuerte de ordenamiento territorial.
En estas materias los avances han sido paulatinos desde
el 29 de septiembre 2003 cuando se aprobó la ley marco hasta la fecha.
Las fugas del vital líquido se han reducido en un 15 por ciento, con aportes de organismos internacionales como el consorcio español Aquarum, que donó 12 millones de euros, es decir casi 300 millones de lempiras. Fondos que se utilizaron en la sustitución de la tubería secundaria y terciaria de las colonias 15 de Septiembre y 21 de Octubre. Pero para reemplazar las tuberías dañadas en toda la red sanitaria de la ciudad se requieren unos 300 millones de dólares.
En el proceso de construcción de los nuevos embalses, a dos años de creación del Frente Ciudadano por el Agua (FCA), solo se han logrado gestionar los recursos para actualizar los estudios de factibilidad de Guacerique II a través de la Agencia de Cooperación de Korea (Koica).
Por un monto de 19 millones de dólares y la actualización de los estudios de Río del Hombre por un préstamo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Pese a la lenta caminata que alcanza el proceso, Luisa María Willingham, representante del FCA, asegura que se ha avanzado a buen ritmo; en silencio, pero con un norte.
“Estamos buscando soluciones con Finanzas, el gobierno central, la Alcaldía y los operadores que quieran participar para lograr un manejo personalizado de los sistemas hidrosanitarios”, aseguró.
Willingham reconoció que el pasivo laboral asciende a un monto difícil de percibir, por lo que propone que se cubra mediante pagos diferidos a cinco años.
Por su parte, las autoridades edilicias aseguran que están preparadas para sumir el reto de regir el agua y saneamiento capitalino.
Juan Diego Zelaya, vicealcalde de la capital, aseguró que más que la municipalización lo que urge en la ciudad es solventar la escasez del vital líquido de manera integral.
“Para lograr la solución integral del agua en la capital se requiere de mucha voluntad y fondos de la municipalidad, el gobierno, de los organismos financieros de crédito y la empresa privada también tendrá que participar”, afirmó Zelaya.
En cuanto al traspaso de la dirección del recurso, las autoridades edilicias aseguran que la municipalidad ya cumplió con todas las condiciones para lograrlo.