La larga espera para concluir la cuarta etapa del anillo periférico parece no tener fin.
La inestabilidad de una falla geotécnica es la nueva barrera para finalizar con éxito el tramo incompleto, según evaluaciones de la Asociación de Consultores en Ingeniería (ACI), empresa supervisora de la obra.
Carlos Montoya, ingeniero de la compañía, informó que el problema se localiza a la altura de la colonia José Ángel Ulloa, entre los kilómetros uno y dos de la obra vial.
Además, para realizar los trabajos de ingeniería se necesita de otro financiamiento, pues ocupan idealmente un puente que pase por encima del punto conflictivo, explicó.
En ese sentido, en el tramo solamente realizarán una obra provisional, con una duración estimada de dos o tres años, mientras se busca una solución definitiva.
La alternativa consistirá en la colocación de una capa de poco espesor en aproximadamente un kilómetro de distancia, detalló Montoya.
“No se puede pavimentar como lo hemos hecho en el resto del anillo, porque cuando está la falla activa, lo que provoca es que el tramo se va desplazando con el tiempo”, argumentó.
A excepción de este inconveniente, el ingeniero resaltó que el resto de la labor en la cuarta etapa del eje periférico reporta notables avances.
Los encargados terminaron la construcción del paso a desnivel entre las colonias Divino Paraíso y Cantarero López, así como la pavimentación de unos seis kilómetros.
La habilitación del último segmento del anillo y otras obras complementarias tienen un costo de unos 420 millones de lempiras.
El plazo para terminar la millonaria obra vence en diciembre próximo.