Tegucigalpa, Honduras.- El viento soplaba con fuerza en la planicie de Lomas del Diamante, una comunidad enclavada en la zona sur de la capital.
En los alrededores, el paisaje era árido, cubierto de piedras y polvo, pero dentro de la humilde escuela que lleva el mismo nombre de la comunidad, todo era distinto, la ilusión y la esperanza lo transformaban todo.
Cuando el equipo periodístico de EL HERALDO llegó, los niños jugaban entre las cuatro aulas de madera pintadas de azul y techadas con láminas.
En ese espacio sencillo pero lleno de sueños, la educación se abre paso con valentía en el corazón y la mente de cada pequeño.
Con mochilas ligeras y rostros despreocupados, los pequeños nos miraban con curiosidad, sin imaginar lo que estaba por suceder.
La sorpresa fue inmediata, en cuanto sacamos los Cuadernos Quick y los libros de Santillana de diversas materias, los ojos de los más de 140 niños brillaron con una emoción indescriptible.
Rieron, saltaron y algunos hasta abrazaron los cuadernos, como si se tratara del más preciado de los regalos.
Para muchos, era la primera vez que sostenían un libro nuevo, sin páginas gastadas ni letras desdibujadas por el paso del tiempo.
Las maestras, testigos diarios de la lucha por enseñar en condiciones limitadas, nos miraban con gratitud.
“Primeramente agradecerle a Dios por esta oportunidad y porque ustedes se hicieron presentes en esta comunidad, acá hay muchos padres de escasos recursos y es de gran ayuda este beneficio de los cuadernos para los niños”, expresó Alba Baca, directora de la escuela.
En cada sonrisa, en cada mirada curiosa y en cada manita que hojeaba las páginas con cuidado, vimos la chispa de un futuro mejor.
La Maratón del Saber de EL HERALDO no es solo una campaña educativa, es un puente hacia los sueños de la niñez hondureña.
Al verlos aferrarse a sus nuevos materiales con tanto amor, estábamos sembrando algo más que conocimiento, estábamos cultivando esperanza.
Ahora, con cuadernos y libros en sus mochilas, estos niños tienen un motivo más para continuar soñando con ser doctores, maestros, ingenieros o cualquier cosa que se propongan.
“Les agradecemos por tomarnos en cuenta. Gracias a EL HERALDO, Cuadernos Quick y Santillana, los niños podrán venir a la escuela con muchas ganas”, agregó Baca.
Como una forma de agradecimiento, la pequeña Ashly Ávila, de sexto grado, nos obsequió un hermoso dibujo.“
Estos cuadernos los voy a usar para mis materias favoritas de Ciencias Sociales y Español”, dijo Ashly con mucha emoción.