El prominente botánico hondureño, José Antonio Molina Rossito, falleció el 23 de septiembre de 2012 a la edad de 86 años.
Su legado se inmortaliza en la declaración de la Orquídea como Flor Nacional (Rhyncholaelia digbyana), ya que a él se le debe la sugerencia al gobierno en 1969.
El profesor “Molinita”, como cariñosamente le llamaba la población estudiantil del Zamorano, integró el primer grupo selecto de jóvenes que ingresaron y se graduaron en la escuela agrícola.
Molina Rossito laboró en su querida alma máter, Zamorano, desde 1946 a 1990, pero continuó dando clases de botánica ad honorem como curador emérito.
Manejó ad honorem el Herbario Paul C. Standley, labor que dio como resultado el aumento de la colección a 250 mil especies de plantas de la región.
Colaboró por muchos años con el Museo Field de Historia Natural de Chicago, investigando y descubriendo nuevas especies en sus múltiples expediciones por Centroamérica, entre ellas entre ellas las Alfaroa williamsii, Desmanthodium hondurense, Engelhardtia nicaraguensis, Eupatorium cyrili-nelsonii, Gliricidia malacocarpa y Eupatorium albertinae, esta última dedicada a su esposa.
Identificó
y clasificó en Honduras más de 100 especies de plantas y elaboró
un listado de la flora del país que se publicó
en la revista científica de Zamorano, Ceiba, en 1975.
Distinciones
El profesor José Antonio Molina recibió
muchos premios y honores a lo largo de su carrera profesional. Entre ellos, el nombramiento como Field Associate que le otorgó el Museo Field de Historia Natural de Chicago en junio de 1963.
Recibió un diploma de Honor al Mérito del Colegio de Profesionales en Ciencias Agrícolas de Honduras, en 1975. Un año después, obtuvo el Premio de Ciencia José Cecilio del Valle, que otorga el gobierno de Honduras a destacados científicos nacionales.
En 1992, en el IV Congreso Internacional de Manejo Integrado de Plagas, celebrado en Honduras, recibió una placa de reconocimiento por sus contribuciones a la investigación y la enseñanza de la botánica sistemática en América Latina.
En el 2004, en la 17 edición del Recital de Otoño de la Cámara Junior Internacional y la Municipalidad de San Pedro Sula, fue homenajedo como ciudadanos ilustre en las áreas artística, intelectual y social.