El desarrollo y ordenamiento territorial de la capital de Honduras debe apuntar hacia la salida a Olancho y no al sur, como ocurre en la actualidad.
Este es uno de los hallazgos más relevantes del Plan de Desarrollo Municipal con Enfoque en Ordenamiento Territorial que conocieron este jueves en cabildo abierto pobladores de barrios y colonias de la capital hondureña, convocados por las autoridades municipales.
La asamblea, que se realizó en las instalaciones de la Alcaldía Municipal del Distrito Central ubicadas en la colonia 21 de Octubre, contó con la presencia del alcalde capitalino Nasry Asfura y regidores.
El Programa de Administración de Tierras de Honduras (PATH) presentó a las autoridades y a los pobladores presentes el proyecto con el que se pretende planificar el desarrollo de la capital hondureña para los próximos veinte años.
Uno de los puntos que destaca en el plan realizado por el PATH es que la capital hondureña debe crecer hacia el noreste, específicamente hacia la salida a Olancho, y no hacia el sur, donde en la actualidad se ubican varios proyectos habitacionales.
El programa fue hecho por la consultora ASP y constructores durante año y medio, a un costo de 1.4 millones de lempiras, financiados por el Banco Mundial con contraparte del gobierno central y local.
La ruta de desarrollo propuesta por la consultora propone siete megaplanes que incluyen obras como la construcción de un segundo anillo periférico, la consolidación de un corredor verde de áreas protegidas, el ordenamiento de los mercados y el desarrollo del área rural.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), del 2001 al 2013 la población de la capital de Honduras pasó de 850 mil habitantes a 1.3 millones.
La comuna se dispone a invertir unos 800 millones de lempiras en infraestructura vial en el 2014, lo que incluye siete pasos a desnivel.
De ese fuerte plan, a Tegucigalpa le corresponden los proyectos de la salida a Danlí (finalizado), El Prado, El Trapiche, Altos del Trapiche y el bulevar Juan Pablo II. Por otra parte, sobresale el complejo en construcción de tres pasos a desnivel de la salida a Valle de Ángeles por el orden de 150 millones de lempiras.