Tegucigalpa, Honduras.- A menos de dos meses de que finalice la estación de verano, los embalses y la subestación que abastecen de agua potable a las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela estén con mejores niveles que los registrados en el 2024.
Las represas Los Laureles y La Concepción, en la actualidad, tienen mayor volumen de agua, con un 17% y 5% más, respectivamente, a lo almacenado el año anterior, a la misma fecha al 1 de abril.
Pero además, estos volúmenes se experimentan también en el flujo de agua que capta la subestación de El Picacho, proveniente de 23 pequeños afluentes, ubicados la mayoría de ellos en la zona de amortiguamiento de La Tigra.
El ingeniero Francisco Zepeda, subgerente de la Gerencia de Agua Potable de Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS), señala que esos los volúmenes existentes tienen que ver hasta en la manera en cómo se ha manifestado la época de verano.

"En el año 2024, excepcionalmente, las lluvias llenaron el embalse de La Concepción en la primera estación de lluvias; eso es algo que no se dio en mucho tiempo. En más de 30 años que tiene La Concepción de operación continua, sólo tres veces ha ocurrido eso", explica Zepeda.
Abastecimiento garantizado
Es justo esa buena producción del vital líquido y la efectiva administración referente a la distribución para los usuarios, que desde la subestación de El Picacho se garantiza que habrá suministro de agua en la época de verano.
EL HERALDO recorrió la planta potabilizadora de agua ubicada en El Picacho, de donde se suministra el servicio para el 20% de la población que reside en la capital.
"Ahorita mismo la planta está produciendo, en promedio, entre 450 y 480 litros por segundo. Estamos en temporada de verano y no hemos bajado la guardia, hemos estado limpiando las obras de captación y es por eso que hemos logrado mantener una producción razonable", detalla el ingeniero Noel Ortega, jefe de la subestación El Picacho.

Según Ortega, "sería crítico bajar a 380 o 350 litros por segundo, pero manteniéndose arriba de los 400 estaremos bien para el sector que cubrimos de la capital, que anda aproximadamente entre un 18% y un 20%, que es la cuota que cubre esta planta", revela.
En temporada de invierno, esta planta potabilizadora y distribuidora de agua cubre hasta un 25% de la demanda de todos los usuarios de la capital; esto es debido a que ocurre una interconexión con los otros sistemas de distribución de la ciudad. En esa época ingresan por aireador al menos 1,100 litros por segundo.
Los dos embalses
Similar situación ocurre con los embalses Los Laureles y La Concepción. "En primer lugar, la política de explotación conjunta de los dos embalses, tanto Los Laureles como La Concepción. Entre los dos embalses hay una estructura que se llama trasvase de agua cruda, de Los Laureles a La Concepción; entonces, influye en la medida de cómo se opere este sistema", explica Zepeda.
Ese mecanismo de trasvase, que no es más que el traslado de agua de la represa Los Laureles a La Concepción, complementa la cantidad de agua que puede almacenar La Concepción cuando en Los Laureles ya se logró el nivel máximo y La Concepción aún tiene capacidad de almacenaje.

Este se activa para extraer agua cruda, o sea, todavía sin potabilizar, en función de los pronósticos de precipitaciones que podrían haber en la temporada lluviosa, en teoría, desde los meses de junio a octubre de cada año, cuando la represa Los Laureles logra llenarse entre los meses de junio y julio.
La represa La Concepción está proveyendo 1,450 litros por segundo (60% del total), Los Laureles, 600 litros por segundo (20%) y El Picacho 480 litros por segundo (20%).