Veracruz, Honduras.- A tan solo 24 horas de que un bus interurbano colisionara con una rastra y dejara cinco personas muertas, la misma curva Los Hornos estuvo a punto de sumar otra tragedia. Esta vez fue una rastra con matrícula guatemalteca, cargada de perfumes y cremas, que se dirigía de Guatemala a Tegucigalpa.
Según el informe preliminar de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), el vehículo presentó falla en el sistema de frenos cuando descendía el tramo, conocido por su pronunciada pendiente y curvas cerradas.
El conductor, identificado como Misael Hernández, de 62 años, y quien resultó con apenas lesiones leves, relató que al percatarse que no llevaba frenos solo pensó en encomendarse a Dios, pues pensó que era el final. “¡Señor, ayúdame!”, contó que fue lo único que pudo decir en esos instantes.
Tras el percance, la cabina y parte del cargamento quedaron destruidos y esparcidos sobre la carretera y al lado.
El accidente ocurre apenas un día después del fatal choque entre un bus de la ruta Ocotepeque–San Pedro Sula y una rastra, suceso que costó la vida al conductor del bus, a una maestra, a una operaria de maquila y a dos pasajeros aún sin identificar.