San Pedro Sula, Honduras.- Las autoridades del Ministerio Público (MP) encontraron nuevos indicios probatorios contra los acusados del asesinato del empresario Franklin Villeda Caballero, al detectar rastros de sangre mediante pruebas de luminol en uno de los vehículos utilizados por los imputados el día del crimen.
El hallazgo fortalece la tesis de la Fiscalía de Delitos contra la Vida, que acusa a tres policías identificados como Alexis David Ramírez Pérez, Allan Esaú Ponce, Víctor David Cruz y Rolando Josué Sánchez Salinas, quien se hacía pasar como abogado, de participar en el homicidio.
Estos tres últimos están prófugos de la justicia. Según consta en el expediente judicial que se sigue contra los cuatro individuos, el vehículo donde se encontraron las manchas de sangre fue rentado por Sánchez Salinas.
El MP detalla que Villeda Caballero fue asesinado la noche del 19 de febrero de 2025 en un hotel sampedrano, donde se reunió con Sánchez Salinas para concretar la compra de un inmueble asegurado por la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
Las investigaciones policiales detallan que ese día hubo un desacuerdo entre Villeda y Sánchez Salinas, quien se hacía pasar por asesor de la OABI, ya que el empresario se sintió estafado y no quería concluir el trato.
Sería ese percance que motivaría al supuesto abogado junto a los policías a quitarle la vida para despojarlo de más de siete millones de lempiras que iba a entregar por la compra.
La Fiscalía establece que durante la madrugada del 20 de febrero, uno de los involucrados salió del hotel y se dirigió a un comercio, donde compró 14 toallas, que utilizaron para limpiar la escena del crimen.
Luego ocultaron el cuerpo de Villeda en una maleta, lo sacaron en un carrito de equipaje del hotel, lo cargaron en un “pick-up” gris y lo llevaron a la aldea Las Vegas, en Pimienta, Cortés, para quemarlo.
El policía Alexis David Ramírez Pérez fue capturado el mismo día. Según la Policía, el agente intentaba modificar la escena suplantando las toallas compradas ese mismo día por las que habían utilizado para limpiar la sangre en la habitación.
Posterior a la captura de Ramírez, fiscales y agentes de investigación realizaron una inspección en el hotel para recolectar más pruebas.
Pruebas de luminol detectaron manchas de sangre de arrastre en la habitación, donde Villeda fue visto por última vez con los acusados, lo que indica que ahí fue asesinado.
