Francisco Morazán, Honduras.- En medio del conflicto entre pobladores de la aldea de Cofradía y miembros de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), un habitante ha revelado que uno de militares embarazó a su hija y luego huyo del país.
Con palos y hasta piedras, vecinos de la zona destruyeron y quemaron parte del destacamento militar de la aldea Cofradía, en forma de protesta, luego de que estos hirieran con arma de fuego a dos hombres tras negarse a darles dinero.
Tras el incidente, habitantes han exigido que estos uniformados no sean enviados, a esta zona, pues algunos de ellos denunciaron que no permitirán este abuso de autoridad, mientras que uno de ellos aseguró que su hija, de 15 años, tiene un hijo de uno de los militares.
"Yo tuve un problema con un soldado. Él embarazó a una hija mía de 15 años. Es un bárbaro", dijo a un medio local.
Continuó: "A ese varón lo he estado buscando, pero no lo puedo encontrar porque se fue del batallón y dicen que se fue para Estados Unidos. Yo estoy cuidando a la güirra (refiriéndose a su hija), pero es lo que hay. A mí no me molesta hacerlo".
Pese al conflicto registrado, defendió que "ellos cuidan el bosque, de eso no puedo decir nada".
Conflicto armado
El anterior conflicto surge luego de que, según pobladores y videos compartidos en redes sociales, agentes militares, presuntamente bajo estado de ebriedad, detuvieron a unos jóvenes para pedirles dinero. Estos se negaron, por lo que intentaron decomisar la motocicleta de uno de los muchachos.
Tras el hecho, pobladores reclamaron que devolviera las llaves del vehículo, señalando que los militares estaban ebrios. Un video que circula en redes muestra a uno de los militares recargando su arma, y segundos después se escuchan unos cuantos disparos, de los cuales sus esquirlas habrían provocado las heridas de dos personas.
Esto causó indignación entre ellos, por lo que decidieron hacer justicia por mano propia, incendiando los vehículos del Ejército, así como también incineraron el edificio del destacamento militar. Además, arrojaron piedra hacia los soldados, resultando algunos de ellos con lesiones.
El presidente del patronato de Cofradía, Lucas Aguilar, lamentó el violento acontecimiento y reprochó el actuar de los militares, por lo que hizo un llamado a las Fuerzas Armadas para que este tipo de elementos no sean enviados a Cofradía "porque vienen a estropear nuestra comunidad"