La joven madre Hilda Lastenia Zavala Turcios, de 30 años, se levantó temprano, como de costumbre, a preparar a su pequeña hija para llevarla a la escuela. Quizá nunca se imaginó que encontraría la muerte a manos de un malhechor.
Ella salió de la casa que habitaba en la cuarta calle de residencial Las Colinas hacia la bocacalle, a dejar a la niña al bus que a diario la traslada al centro educativo, según reveló un guardia de seguridad de la zona.
Después de despedirse de su pequeña, Hilda Lastenia partió de regreso a la vivienda, pero antes de entrar fue interceptada por un delincuente, quien le exigió que le entregara el teléfono celular.
Con temor, ella le respondió que no andaba celular, lo que indignó al maleante, quien le disparó con una pistola, matándola en el acto.
Zavala Turcios, quien era originaria de Patuca, Olancho, cayó muerta sobre la acera en la entrada a su casa, mientras que el asesino huyó.
Los disparos generaron un ambiente de zozobra entre los moradores, quienes lamentaron lo sucedido y se quejaron por el clima de inseguridad que predomina en la zona.
Se supo que la infortunada era estudiante universitaria y que deja dos niños huérfanos.
Reacción policial
Moradores de la zona llamaron a la Policía para notificar lo sucedido, por lo que llegaron unos agentes en una patrulla, pero no lograron localizar al autor material del crimen.
Mientras tanto, un equipo de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) inició las pesquisas de rigor con el fin de identificar al responsable del hecho sangriento.
Con el deceso de Zavala Turcios, la cifra de femicidios sobrepasa los 286 a nivel nacional, situación que tiene alarmada a la ciudadanía.
Lo más lamentable es que la mayoría de crímenes en contra de mujeres siguen impunes, ante la falta de efectividad en las investigaciones.
Agentes de la Unidad de Femicidios de la DNIC realizaban un trabajo investigativo orientado a dar con el paradero del maleante que ultimó a la joven Hilda Lastenia para proceder a capturarlo y enviarlo a prisión.
